León y Pachuca se recargaron cuando nadie lo esperaba.

El muy parecido nivel competitivo, y de irregularidad manifiesta, provoca con frecuencia que aquellos que no tienen tantos reflectores, exploten en el momento propicio. Eso pasó con ambos equipos cuya máxima virtud está en contar con ataques contundentes y volantes muy rápidos y versátiles.

Cruz Azul y Toluca se pusieron rígidos y cuadrados a la hora de intentar demostrar sus posiciones privilegiadas en la Liguilla, mientras León y Pachuca clasificaban producto de muchas coincidencias. Probablemente ni Enrique Meza ni Matosas, aún siendo el campeón, imaginaron una vuelta a la vida tan impactante después de sufrir en general por falta de regularidad tras 17 jornadas.

El León estuvo ocupado en la Libertadores, Pachuca confundido y buscando encontrarse a sí mismo. Ya no cuenta el gol de visitante para desempatar, circunstancia que por ejemplo marginó a Cruz Azul de las Semifinales, tampoco la posición en la tabla como ocurría.

Se tratará para ambos de equilibrar sus tareas defensivas, no es lo mejor de ambos, respecto a su tremendo arsenal ofensivo. No veo a ninguno de los dos técnicos usando un solo minuto para especular en el primer partido. Será una Final emocionante, con dos equipos agresivos y comprometidos con un estilo de juego intenso, vertiginoso y goleador. Reto aparte serán estos juegos para el goleador Enner Valencia, y para ese mediocampo leonés que nutre hoy más que nadie a la Selección Nacional.

Creo que las Finales nos recompensarán mucho de lo que no nos puede dar el campeonato de clasificación. Lo único deseable, gane quien gane, es que cada uno de los participantes en esta Final, despliegue un esfuerzo físico ilimitado, siempre acompañado del talento para tomar buenas decisiones y la necesaria técnica individual para favorecer el funcionamiento colectivo que ha diseñado cada uno de los técnicos.

Matosas y Meza son líderes indiscutibles con métodos muy distintos. Pachuca pudiera ser un poco más cadencioso para cumplir el propósito toral en la filosofía de Enrique Meza: tener la pelota para agredir.

El León buscará vértigo y toques frontales en su guarida durante los primeros 90 minutos. No veo definición en el primer juego, todo debería decidirse el domingo en Pachuca con dos equipos esplendorosos en ataque. Hacía falta que fuera así la Final.

 
 
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@Javier_Alarcon_