Pachuca estaba a unos cuantos minutos de cumplir dos años sin clasificarse a una Liguilla. Y su hermano de sangre, el León, quemó sus naves apostando por la Copa Libertadores y estuvo a punto de quedarse con las manos vacías.

La última fecha del torneo regular fue rocambolesca. Ambos equipos estuvieron eliminados en un momento determinado, pero el destino, su reacción y una sobredosis de suerte les permitieron aplazar las vacaciones. Hoy están preparando la Final del futbol mexicano.

Tal vez la Final más improbable de las que se han jugado es aquella que opuso justamente al Pachuca con el San Luis, cuya reacción para salvarse en el último minuto del descenso en un partido contra el Atlas con gol del "Colorado" Guerrero, le llevo a pelear el título. Fue lo más sordo que se haya presenciado: 1-0 global con tanto de penal.

Santos Laguna y Toluca, los eliminados en Semifinales, padecieron errores propios y ajenos. Fueron superados en el marcador por un lado, y por el otro sufrieron deficiencias arbitrales que hubieran podido cambiar la historia. Un par de penales que no se le señalaron a favor al Toluca son la muestra más representativa de ello.

Cuando se define al campeón a través de una Liguilla, los errores arbitrales pesan y por lo tanto cuestan más. Equivocaciones hay siempre, pero en este caso no se diluyen con el paso de las semanas. El impacto es directo al resultado.

Sin embargo, no puede fincarse el pase de uno u otro equipo a una sola jugada por determinante que pueda ser. En el acumulado de 180 minutos suceden muchas cosas más que el derrotado tiene obligación de asumir para poder corregirlas.

Así pues, León sólo ha faltado a una Liguilla de cuatro que se han jugado desde su regreso y es el campeón vigente. Defenderá el cetro cerrando en Pachuca.

Entretanto, a unas horas de la reunión de dueños para determinar varios temas cruciales como el de Querétaro y algunos posibles cambios de propietario, Chivas está por anunciar a Carlos Bustos como su nuevo técnico.

El Tri se aproxima con nombres y apellidos a la recta final de su preparación y la Copa del Mundo se acerca vertiginosamente con muchos pendientes sin completar.

Lo mejor del verano está a punto de suceder. En casa y también en el futbol internacional. Para frotarse las manos.

 
 
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