Ahora que estamos viviendo lo mejor del futbol mexicano creí que ya no escucharía los comentarios críticos sobre el bajo nivel de la Liga MX y tampoco sobre el sistema de competencia.

A mí tampoco me agradó lo mostrado por la mayoría de los equipos en el torneo regular, pero no pienso que el sistema de competencia sea la causa de este bajo nivel.

El sistema de las ligas europeas, de puntos corridos, les funciona porque en todas las zonas de la tabla general hay distintos atractivos y constantes intereses para los que participan.

Están los que se arman para lograr el título, los que pelean un puesto en la Champions League, los que tratan de meterse en la Europa League y los menos favorecidos económicamente luchan para evitar el descenso.

Aquí eso no sería posible ya que por cuestiones geográficas estamos obligados a jugar en Concacaf, que es de lo peorcito que existe en el planeta, y por ende, no hay un torneo suficientemente atractivo por el cual cambiar el sistema existente.

Seamos sinceros, si la Copa Libertadores no es suficientemente atractiva para nuestros equipos ¿qué podemos esperar de Concachampions de los pobres o de la Copa MX?

Basándonos en eso, si hubiésemos copiado el sistema europeo en la Liga MX apenas en la mitad del torneo 60 por ciento de los equipos se encontrarían sin posibilidades de ser campeón y sin la motivación de un verdadero premio por el cual seguir luchando, ya que dos, tres o cuatro estarían enfrascados en la lucha por no descender.

En el último cuarto del torneo solamente dos equipos seguirían con esperanzas reales de ser campeones, ¿y el resto apá?

Entiendo que nada es suficiente cuando el negativismo, el malinchismo o el desconocimiento sobresalen, pero no exageremos, hemos tenido muy buenos niveles en anteriores ediciones de la Liga con este mismo y hoy criticado sistema de competencia.

Y mientras muchos se quejan, yo disfruto de la fiesta que ha sido nuestra Liguilla, que de verdad ha sido espectacular.

El Pachuca me sorprendió gratamente y dio un paso importante, no definitivo, para estar en la Final.

Tomando en cuenta lo rápidos que los Tuzos son al contragolpe, Santos estará obligado hacer un juego perfecto tomando en cuenta la fragilidad de su defensa.

No haber anotado como visitante podría ser un factor determinante en el juego de vuelta, ¿podrán los Guerreros de la Comarca Lagunera vencer otra batalla?

En el otro buen juego, con todo y su ordenado sistema, el Toluca perdió, no anotó y el León tiene en sus manos el pase.

Mi Final es Pachuca-León.

 
 
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