Una Liguilla que el miércoles inició con mejor futbol que el ofrecido en 17 jornadas, para variar ha sido opacada por un asunto extracancha.
En el delicado caso de la acusación contra Ricardo La Volpe, en lugar de satanizar o sacralizar a priori lo que procede es contar con todos los elementos de juicio necesarios antes de asumir la postura de juez que dicta sentencia.
Si cometió alguna falta, que pague por ello en la justa medida; si así lo amerita, con algo más que su simple cese como director técnico de las Chivas.
Pero mientras el asunto se investiga a fondo y se esclarece lo mejor posible, en lugar de hablar de lo que sucede fuera de la cancha con un equipo eliminado, hablemos de lo que pasa adentro con quienes siguen en la lid.
Por lo pronto, ya se ofreció en algunos partidos de ida de los Cuartos de Final mucho mejor futbol que el pobremente exhibido en términos generales a lo largo de la azarosa Fase Regular del Clausura 2014.
Los Xolos confirmaron su fortaleza como locales, pero no lograron vencer a un Toluca que seguramente será muy distinto mañana, y el Pachuca se dejó alcanzar en el último segundo por unos Pumas que así cuentan con una buena oportunidad de lograr el pase a las Semifinales en su propia cancha.
El León confirmó ser un equipo muy superior a sus modestos números, el Cruz Azul salió incólume de donde pudo no haber salido, el Santos-Laguna desperdició una ventaja que parecía definitiva, en el América el anterior inquietante atole fue suplido por su tradicional sangre de Liguilla... y entre esos cuatro equipos saldrán hoy los dos primeros semifinalistas.
¿Qué se necesita para ver este tipo de futbol cada semana, y no sólo durante cinco o seis del año?
Entre otras cosas, un sistema de competencia que en lugar de inhibirlo lo propicie, y una mayor profesionalización, en toda la extensión de la larga palabra, de futbolistas que suelen ser más profesionales para cobrar que para garantizar un mínimo de rendimiento en cada partido.
Sólo así podremos como espectadores aspirar a ver mejores partidos siempre, y no sólo en estas Liguillas que parecen funcionar como resortes.
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