América volvió con base en esa característica histórica que le distingue.

El Estadio Azteca ha pesado cuando importa. Antonio Mohamed mandó los cambios precisos con los excesos correspondientes de un visitante que se sintió ganador mucho antes de tiempo.

Pesaron igual ambas cosas; el empuje local y las deficiencias monumentales de marca de los visitantes.

Mención aparte y obvia para Raúl Jiménez por aferrarse a lo imposible, por su astucia para encontrar la ubicación adecuada y su contundencia goleadora. Es una remontada anímica, que aún no se sabe si futbolística, para un equipo experto en jugar estas Fases.

Santos se suicido, dejo de explotar su temible ataque. Jugó con la probabilidad y estadística con kilómetros cedidos en su parado.

América tiene grandes abastecedores y estatura para el remate, Santos lo sabía y abusó de la suerte.

Rubens Sambueza está llamado a ser el factor clave en la vuelta. No sé si lo detectó usted, pero tuvo un comportamiento impecable en lo táctico y disciplinario.

Más allá del gol, cada movimiento suyo provocó espacios y atención que sus compañeros aprovecharon.

Santos se volcará con todo y correrá riesgos necesarios para remontar. Se ve difícil que América no haga un gol, pero su defensa bien puede aceptar tres. América requiere redoblar esa receta que conoce como ninguno en Liguilla: con el oficio a tope.

 
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@Javier_Alarcon_