Hace algunos años, veíamos a nuestros equipos luchando contra los rivales de otras partes del mundo como Tarzán peleaba contra los animales de la selva: con una enorme desventaja.

Nos veían menos o nos sentíamos menos. Era lo de menos: asumíamos lo que nos tocaba.

Conforme pasó el tiempo nos acostumbramos a competir y a veces a ganar.

Tan acostumbrados a sentirnos menos y a protestar los arbitrajes adversos, nos habituamos a perder.

Hasta que llegó un día en que el America derrotó a Flamengo en casa como nunca antes lo había hecho nadie. No alcanzó para mucho pero el dato quedó registrado.

Ahora el León que necesitaba un empate, ganó al mismo Flamengo. El marcador fue de 3-2. La euforia quedó registrada.

Los Esmeraldas, prototipos de nuestro futbol, libraron lo que tenían que salvar. Están en la siguiente ronda con un futbol que nos debe enorgullecer y esperanzar en Brasil 2014 en lo que les toque. Sin saber que pase en la convocatoria final, ha desempeñado un papel importante.

Cruz Azul dio cuenta de Tijuana y dirimirá con Toluca, para conocer al nuevo campeón de la zona. A la larga, el futbol mexicano sigue mandando.

La Copa Libertadores y la de Concacaf dejaron de ser hace tiempo un asunto mítico para convertirse en un tema competitivo. También el futbol mexicano pone su sello.

Dudamos de lo que pueda pasar en Brasil y del futuro deparado para nuestro futbol, tan fuerte y tan inerte al mismo tiempo.

Todo es cuestión de momentos e inercias.

No tenemos nada tan bueno ni tan malo. Todo es relativo. Pero ver a Cruz Azul y Toluca en la Final de la zona y a León avanzar, da gusto porque pintamos en lo competitivo que seguimos pintando aunque haya teorías contrarias.

Nuestro futbol está bajo observación pero sus equipo responden. El Mundial de clubes tendrá a uno de los nuestros y en la Libertadores se avanza.

Si la esperanza se queda corta sobre las expectativas, es otro asunto.

Por lo pronto, el Azul gana, Toluca manda y los demás esperan a la Liguilla.

Lo demás será cuestión de esperar con la presión competitiva de confirmar estatus de cada club.

Pero de que México sigue mandando, no hay duda. Es un dato estadístico. Aunque a varios no les guste...

 
 
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