Seré sincero, fui al Estadio Tecnológico con mucha curiosidad de ver por qué el Atlante aparecía en la quinta posición de la tabla, con 6 puntos más que los Rayados y 4 más que los Tigres, teniendo un plantel tan inferior a los regios.

Al verlos me decepcioné, el Atlante no trae nada en el morral y fortaleció lo que ya sabemos de nuestros equipos, ambos están por la calle de la amargura.

No fueron brillantes, pero le bastó al Monterrey un poco de puntería en zona ofensiva y un Morelo enchufado en la segunda mitad para que el Atlante nos demostrara que traen más puntos que futbol y que en esta edición de la Liga no se requiere jugar bien, no perdiendo mucho ganas.

Con todo y eso el partido fue divertido, cada quien luchando por su causa, el visitante por tratar de evitar el descenso y el Monterrey por mantenerse con esperanza de calificación, salieron abiertos y atrevidos.

Las carencias mostradas por los atlantistas no evitaron que ellos, después de verse abajo en el marcador, se vieran mejor que los locales.

El haber anotado primero hizo de Monterrey un equipo miedoso y eso terminó por ser castigado.

Al dejar crecer al Atlante, cediéndoles la pelota y la salida, los de Cancún se sintieron en casa, empataron el juego y cerraron imponentes los primeros 45 minutos.

Para el segundo tiempo saltó Wilson Morelo a la cancha y con él las ganas de hacer justicia por sus propios pies, y lo logró.

Con gran movilidad no sólo cambió los abucheos por aplausos, también revolucionó el ataque rayado y su gol le traerá algo de confianza. Me dio gusto por Morelo.

Monterrey sigue siendo un equipo intermitente, tuvo problemas defensivos, pero logró atinarle a la portería contraria, eso ya es un avance.

En términos generales volvió a mostrar discretas mejorías que fueron suficientes para alcanzar el triunfo.

Le falta mucho al Monterrey para convertirse en un equipo de peso, aunque debo aceptar que pese a que no me convence en su forma de jugar, si hilvana su tercera victoria consecutiva en esta dadivosa Liga el próximo fin de semana jugando como local frente a Santos, se meterá en la pelea, aunque ustedes no lo crean.

Ya dejaré de ser tan exigente, al fin y a cabo las formas no variarán mucho de aquí hasta el final del torneo y creo que tampoco el nivel del mismo.

A esa alturas sólo un soñador como un servidor piensa en las formas.

Y hablando de formas.

Dieron un bien segundo tiempo, Lobos tuvo el 2-1, pero se encontraron con la forma más triste de ser derrotados.

 
 
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