De Renaldo y otros seres
 
 
Wilson Morelo falló un penal... y otro... y el Monterrey quedó fuera de la Copa.

Noches aciagas se viven en Regiolandia; la cuarta derrota ante Pachuca en sólo 3 semanas, un proyecto sin rumbo y mucho coraje flotando por entre las maderas viejas del Estadio Tecnológico.

Sólo 10 mil aficionados en las tribunas; una cifra de escándalo para una Ciudad que pregona con orgullo su ciega puntualidad para retratarse en las taquillas.

Pero las noches de terror de los Rayados tienen a su villano perfecto en este colombiano que cometió un craso error a su llegada: crear expectativas que no ha podido cumplir.

"Soy un delantero neto, rápido, potente, fuerte. En Colombia me comparaban mucho con el "Kun", de acá el futbol mío se puede asimilar mucho al de 'Chucho' Benítez por estatura, fuerte", dijo.

¿Agüero y Benítez en un solo jugador? ¡Diablos! Luis Miguel Salvador debe ser un genio por llevarlo a Monterrey y quitárselo al Real Madrid, Manchester United y PSG.

Hasta que llega el señor realidad a poner a todos en su lugar.

 
COMO RONALDO
 
Renaldo Lopes da Cruz arribó en los últimos días de 1996 a un Deportivo de la Coruña que vivía su época de esplendor en el futbol español.

Al brasileño aún se le recuerda con una sonrisa... pero no precisamente por el futbol desplegado, sino por sus temerarias comparaciones.

"Soy una mezcla entre Rivaldo y Ronaldo, pero me puedo comparar con Ronaldo. Tengo la misma velocidad, el mismo dribbling y la misma llegada. Ya lo he demostrado en Brasil", se atrevió a decir en su presentación, "soy como Ronaldo pero con e".

Lo único en lo que se asemejaba a sus paisanos era en que tenía dos ojos, una cabeza y dos pies, aunque bueno, parecían más raquetas.

Renaldo era diferente, alejado de los estereotipos: Disciplinado, serio y sin ese amor a la fiesta que forma parte del cliché del brasileño.

"Como Renaldo juegue la mitad de lo que habla...", dijo un incrédulo entrenador John Benjamin Toshack, tras la peculiar presentación de su refuerzo.

Pero una nube de tragedia rondaba la vida de este delantero, y no, no en sentido figurado.

Cuando llegó al Depor procedente del Atlético Mineiro por 350 millones de las viejas pesetas lo hizo con la preocupación de haber dejado a su hijo enfermo de gravedad.

Afortunadamente sanó su pequeño, pero en febrero tuvo que volar a casa para enterrar a su madre; apenas dos semanas después, tuvo que volver a Brasil porque su padre sufrió un derrame cerebral que lo dejó en coma.

Como tenía que cumplir su contrato, tuvo que volar a La Coruña y al bajar del avión se enteró que su progenitor había fallecido y no había podido acompañarlo en sus últimos momentos.

 
METEÓRICO ASCENSO
 
Renaldo irrumpió en la escena futbolera en las últimas jornadas del Brasileirao de 1996, cuando en los últimos 12 partidos se despachó con 8 goles para terminar como campeón goleador con 16 y ser convocado a la "verdeamarelha" por Mario Lobo Zagallo.

Parecía una apuesta segura, y César Augusto Lendoiro, presidente del Depor, no dudó en ir por él.

"Lendoiro, voraz en aquellas épocas de esplendor de la Ley Bosman, lo cazó esperando un relevo de Bebeto, al que el francés Madar y los canteranos Deus y David no podían hacer olvidar. Thosack no lo conocía y no quería más jugadores que ocupasen plaza de extranjero (con Renaldo sumaría ocho, sólo podían jugar cuatro e inscribir seis en la Federación)", escribió Pablo Díaz en el diario Marca.

Pero Renaldo no tenía nada de Ronaldo: En 23 partidos con La Coruña anotó apenas 5 goles, la mayoría en las últimas fechas, así que luego lo prestaron al Corinthians y posteriormente deambularía en equipos de Segunda en España.

La mezcla entre Rivaldo y Ronaldo terminaría su carrera jugando ya de 40 años, en un total de 24 equipos; o sea, ya ni aquella promesa del Milán llamado Pietro Pinetta, o Pedro Pineda para los cuates.

Pero Renaldo no se olvida; de hecho, en su honor hay un popular blog español llamado "Renaldinhos y Pavones", que cuenta las historias de los jugadores más peculiares que han pisado (jugar sería demasiado benévolo) las canchas de La Liga.

Ah qué "Kun" Benítez en versión regiomontana... ojalá haya aprendido la lección.

 
 
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