¡Sorpresa!
 
Qué buen problemita se le vino a Miguel Herrera con la clasificación de los equipos mexicanos a Semifinales de la Concachampions.

Resulta que el "Piojo" no se había dado cuenta, hasta la noche del miércoles, que los juegos de ida se empalman con el duelo del Tri ante Estados Unidos. ¡Toooiiing!

El problema no sería mayor si el DT no hubiera anunciado desde el martes que iba a llamar a Marco Fabián y Rogelio Chávez. Digo, los inconvenientes de "estar de moda", como dice Herrera.

Héctor González Iñárritu tuvo que entablar comunicación con los clubes, incluyendo al León que también tiene juego de Libertadores, para negociar las convocatorias, con la ventaja que en Cruz Azul, Luis Fernando Tena ha mostrado disposición por haber estado del otro lado de la moneda hace apenas unos meses.

Ricardo Peláez y el "Piojo" se encargarán de cerrar entre hoy y mañana las convocatorias, y lo más probable es que no convoquen a todos los que tenían contemplados en un principio.

Por ejemplo, al Cruz Azul podrían dejarle a Jesús Corona, quien ya está más visto que las d'estas de Larissa Riquelme, quien por cierto ahora que viene el Mundial volverá a encuerarse... y cuando no hay futbol también.

El gran tema es Fabián, y es acá donde sabremos si su llamado es realmente para observarlo y no haya sido solamente para calmar la presión mediática.

Siendo así, Miguel y su loro tendrían la excusa perfecta para ya no llevar al volante y cerrar el tema con un "con la pena, pero no tuve ni tiempo para verlo".

El que tiene más posibilidades es el lateral, pues además en La Máquina hay quien lo supla.

En León el problema es que hay muchos convocables y, aunque tiene muy vistos a la mayoría, si no llamara a ninguno, ¿luego con quién juega ante los gringos? No están los tiempos como para un papelón ante los gabachos.

El que podría quedarse con su club sería Isaac Brizuela, quien cada día convence más al "Piojo", pero la mayor duda sería Alfredo Talavera pues se está jugando su puesto y sería el titular.

 
 
 
A la antigüita
 
Curar los dolores con hielos y alcohol parece una fórmula de película de Pedro Infante... o de aventuras nocturnas de Marco Fabián.

Y suena divertido, pero no lo es. Al menos no en los Delfines de Campeche, sobre todo porque así trabaja el doctor del equipo de la Liga de Ascenso.

Resulta que en el emproblemado club que aparece a nombre de la esposa de Amado Yáñez apenas y alcanza para algunas medicinas, pero no hay siquiera el más elemental equipo médico para atender las lesiones de los jugadores.

¡Increíble! A la antigüita, con alcohol, hielo y muchas frotaditas, el galeno tiene que arreglárselas y, aunque tampoco ha cobrado su sueldo, no se raja.

Dejen ustedes que les deban dos meses de sueldo, que no los concentren o que en el vestidor de las canchas donde entrenan a diario no haya siquiera agua caliente, pero desatender la salud de los pateabalones que viven de su físico es verdaderamente escalofriante; todavía si fueran como yo que vive de sus encantos, pues pasaba.

¡Que alguien haga algo! Parece que retrocedimos 30 años en la Liga MX.

Y ya les dije, ahí vienen más casos de adeudos.

 
 
 
Sin rojiblancos
 
Ayer se juntaron barristas de Atlas con las autoridades con la intención de que mañana no haya violencia en el Clásico Tapatío; lo malo es que los de Chivas brillaron por su ausencia.

Debido a lo anterior, los policías no dejarán que los seguidores rojiblancos metan al estadio ni banderas ni tampoco instrumentos con los que acompañan sus cánticos, a diferencia de los Rojinegros, quienes serán premiados por su asistencia.

Espero que también pongan orden en la barra de la Policía de Guadalajara, que muchas ocasiones son los más peligrosos.

Habrá que estar atentos.

 
 
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