¿Quién lo diría?, la Copa MX, que fue llamada por Ricardo Ferretti "torneo molero", ha sido hasta ahora el único motivo de orgullo y satisfacción para sus aficionados y un bálsamo para él mismo.

No quiero quitarles el mérito, aunque los equipos de la Liga de Ascenso y este parchado Atlante fueron rivales que no ofrecieron y no exigieron nada, los Tigres cumplieron con su obligación de ganar y gustar. Las inusuales goleadas sólo fueron el reflejo de la gigantesca diferencia entre los felinos y sus pobres rivales.

Es increíble cómo la vida nos ubica y hace que nos traguemos nuestras palabras. Por eso hay que cuidar mucho lo que decimos.

Por esas y otras cosas, recuerdo a mi primer entrenador, un humilde filósofo de barrio que nos decía: "nunca hagas pipí en contra del aire" o "si escupes para arriba corres el riesgo de embarrarte la cara". Seguramente él no fue técnico de "Tuca".

La próxima víctima de Tigres será Veracruz. Digo eso porque cuenta con características similares al Atlante, y no creo que pondrá total atención a esta Semifinal de Copa estando al borde del descenso en la Liga.

No sé si vendrá otra paliza histórica, pero ya pueden preparar los festejos: los Tigres van a la Final. ¡Qué redituable resultó ser este torneo molero!

Ya en Liga MX, que entra en la etapa del cierre, todo lo que se dejó de hacer hasta aquí puede ser olvidado.

Con esta mentalidad, los Tigres deberán hacer valer su condición de local frente a unos emproblemados Gallos.

Si no bastara con la escasez de calidad del plantel del Querétaro, la decadente situación económica que atraviesa le ha pegado fuerte en el ánimo de sus jugadores y en los números están las pruebas.

En la jornada 4, los Gallos se ubicaban en sexto lugar, para la 8 cayeron al lugar 10 y hoy se encuentran en la posición 16. Una caída libre que al parecer no encontrará suelo.

Los felinos llevan dos victorias al hilo y están obligados a vencer mañana, ya que en las jornada 13 y 14 jugarán como visitantes, y uno de sus rivales será el Toluca.

Creo que ahí viene otro fin de semana de alegría para la familia Tigres.

 
CIERRE DIGNO
 
A como están jugando los Rayados, no tardará mucho para que escuchemos dentro de la institución la célebre frase sinónimo de la aceptación del fracaso: "hay que cerrar dignamente el torneo".

Qué triste.

 
 
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