Una de las mejores herramientas de que dispone un corredor para aprender de sí mismo y de sus avances es su diario de corredor.
Registrar su ritmo cardiaco en reposo, su peso diario, sus ritmos de carrera y sus kilometrajes son buenos ejemplos de la información que con el paso de tiempo será de gran valor para interpretar las reacciones de su organismo a las cargas de entrenamiento.
Pero el buen uso de un diario puede llegar a distorsionarse cuando deja de ser una herramienta para convertirse en un objetivo, de manera que en lugar de que el diario le sirva al corredor, el corredor vive y corre para su diario.
Parecería como si el fin fuera correr lo necesario para registrar lo que se deba de acuerdo al programa de entrenamiento, a pesar de que al hacerlo, el corredor se desconecte de lo que originalmente lo impulsó a correr.
Ese problema, que se presentaba con poca frecuencia hace algunos años, parece estarse recrudeciendo a raíz de la salida al mercado de los sofisticados dispositivos que incluyen mucho más que un cronómetro.
La contabilidad de las calorías quemadas, el número de pasos que dio, los niveles máximos y mínimos de su ritmo cardiaco, el paso de carrera y desde luego la distancia corrida, medida con un GPS, pueden ser de gran utilidad y han capturado la atención de muchos corredores, al grado que dedican al análisis de los datos casi tanto tiempo como el que le dedican a correr.
Pero lo probable es que ese no sea el problema mayor. Quizá los mayores problemas sean dos: uno es el que hace que cada sesión de entrenamiento se convierta en una competencia, por la rutinaria comparación de la sesión de hoy con la de la semana pasada que le ofrece su GPS.
Muchos corredores se motivan a entrenar cada vez más fuerte, en muchos casos empleándose a fondo con excesiva frecuencia, ignorando que de esa manera llegarán sobreentrenados a la línea de salida de sus carreras.
El otro problema es la fe ciega que algunos corredores depositan en sus dispositivos, que en casos como los GPS distan mucho de tener la exactitud que algunos creen que tienen, llegando a reclamar a los organizadores cuando su Garmin marca distancias diferentes a la anunciada por la carrera. Conviene tener cuidado con todo esto.
Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.
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