Tobogán
 
"No hay mal que dure 100 años", reza un dicho, pero parece que sí.

Decir lo que pasa en La Pandilla del Cerro de la Silla sería redundar y redundar. En la cancha están cada vez peor y no se ve nada fácil que salgan de este tobogán que los está llevando al sótano de la tabla general.

Pero más allá de la cancha, el destino parece ensañarse con la institución rayada, pues actualmente enfrentan otros problemas.

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Aún más
 
Aquí en este espacio que CANCHA me cede diariamente para escribir la columna Sancadilla les he adelantado, siempre antes que el propio Club Monterrey, lo que pasa alrededor del tema del estadio del Monterrey.

Les he adelantado, para empezar, que el nombre será BBVA Bancomer. Les he dicho en qué proceso van, el precio de los abonos, la venta de cada localidad, el tema de vialidades y también les dije, desde enero, que la fecha de inauguración ya no sería en julio de este 2014.

En ese tiempo les escribí que sería allá por enero del 2015 la nueva fecha aproximada para la inauguración de la nueva casa de la Pandilla.

Pues bueno, hoy estoy en facultad de decirles que, tal vez, taaal vez, ni para enero del 2015 se pueda jugar aún, sin que esto último sea seguro todavía.

Como lo leen, el estadio va cada vez más retrasado, y aquí les tengo el motivo.

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Mal hecho
 
Me cuenta mi Juditas BB que la construcción está detenida porque se hicieron mal unos cálculos y no hay manera de seguir avanzando como se tenía planeado.

El Club Monterrey estaba trabajando con una constructora de peso y todo iba bien, pero llegó la hora de ponerle las enormes estructuras metálicas al estadio y ahí vino el problema.

Les cuento de la manera más sencilla que cada una de las estructuras es de diferente tamaño y forma y se tiene que hacer una por una. Quien me contó me dijo que antes de ponerlas se debe hacer un "firme", que es una base donde van puestas cada una de ellas.

La empresa constructora le dijo al Club Monterrey que ellos ponían el firme y las piezas metálicas, porque así se debe hacer, para que no haya error, pues ambas partes deben coincidir.

Rayados vio que ellos por su cuenta podían hacer el firme (la base) y les saldría más barato. Le propuso a la constructora que cada quien hiciera lo suyo: Rayados la base y la constructora, las estructuras. Esta última les dijo que no, que ellos les harían todo y, como no llegaron a un acuerdo, ahí rompieron la relación laboral.

El Comité de construcción del estadio fue con otra empresa constructora regia, esta les dijo "ok, ustedes (Rayados) pongan la base (el firme) y nosotros haremos las piezas metálicas y las colocamos", algo que ahorraría dinero al Monterrey.

Así sucedió, pero recientemente, a la hora de colocar las estructuras, se dieron cuenta que, como decía la antigua constructora, todo el trabajo lo debía hacer una misma empresa, porque cualquier diferencia daría al traste con todo.

Y sí, las piezas metálicas no coincidieron con la base y no quedaron.

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¿Demanda?

El problema no paró ahí. Cuando vieron que tenían que echar todo para atrás, comenzaron las "culpas".

Monterrey le echó la culpa a la constructora regia de hacer mal las piezas metálicas y la constructora le echó la culpa a Rayados de poner mal la base.

Como en las novelas y entre comadres, sólo se oía: "Tú tuviste la culpa", "no, tú", "no, tú", "que tú", "que tú".

Aquí la cosa es que Rayados dice: "Tú la regaste y no te pago". Y la factura no es ni de 20 ni de 35 pesos, sino de millones.

Pues les informo, no sé si Rayados lo sepa, que la empresa constructora tiene la firme intención de demandarlos porque no les quieren pagar el trabajo que ya hicieron.

Los que se han de estar riendo son los de la constructora de antes, la que le dijo a Rayados: "Ojo, la base y las estructuras las debe hacer una misma empresa para que los cálculos sean exactos, porque si no, se corre el riesgo de que no queden".

Y miren, no quedó, y todo por ahorrarse una lana.

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El retraso
 
¿A dónde nos lleva todo esto?

Que la obra está detenida. Que no hay avance, que se retrasa y ya hasta enero corre peligro.

Tonatiuh Mejía, director del proyecto de construcción del estadio, había dicho públicamente que en marzo darían detalles aproximados de la finalización del estadio y de cuándo podría inaugurarse.

¿Lo dirán?... No.

Les informo que no saldrán a dar informe por la situación que priva en el equipo. Temen dar otra mala noticia y que el ambiente se torne aún más complicado.

Dejarán pasar el tiempo y, como dicen por a'i: "Que sea lo que Dios quiera".

PD: El Club Monterrey la trae volteada. Ojalá pronto se enderece.

 
 
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