Los 33 puntos que separan a Gallos Blancos de Querétaro del último lugar de la Tabla de Cocientes hacen imposible que a falta de 21 por disputarse corra riesgo de descenso.

Lo que está sucediendo con su franquicia y con la de los Delfines en la rama de Ascenso es tan sorpresivo como lamentable.

Además de ponerse en riesgo la preservación del futbol en ambas plazas, se da la penosa situación de que no sólo sus futbolistas sino su cuerpo técnico, directivos y empleados tengan que seguir trabajando sin saber cuándo recibirán sus sueldos a cambio.

La palabra "desafiliación" se escucha comúnmente desde la semana pasada, siendo el vocablo más grave que puede utilizarse en el lenguaje de un equipo de futbol.

Los procesos son largos y no se resuelven de un plumazo. Por grave que sea, como es el caso, se tienen que seguir ciertos pasos y nada puede ser automático. Ni que la Liga pague los sueldos quincenalmente -eso no le corresponde- ni tampoco que de un día al otro se quede la Liga con un equipo menos. Tendrá que procederse cuando termine la campaña, tras agotarse todos los recursos posibles, incluyendo la búsqueda de inversionistas que puedan rescatar la franquicia.

Con sus cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas después de la intervención a la empresa de su propietario, Gallos está desbarrancado. Ayer perdió con cifras groseras y errores del mismo calificativo frente al Atlante, que sigue luchando contra la corriente y se vuelve a acercar a la orilla.

Los Potros tenían mucho tiempo sin ofrecer una actuación tan convincente. Arroyo es su figura y ahora que visitará a Pumas combinará los réditos que pueda obtener con un enfrentamiento directo entre los otros dos involucrados en el descenso: Veracruz recibe al Atlas.

Pumas, Monterrey, Santos y Chiapas son los rivales a los que enfrentará el Atlante fuera de casa. Toluca, Tigres y Tijuana habrán de visitarle en Cancún.

Atlas, por su parte visitará a Veracruz, Cruz Azul, Querétaro y Tigres. En casa también tiene tres partidos: Chivas, Puebla y Toluca.

Además de la diferencia de tres puntos a favor del Atlas, hay otra referencia: Atlante es sexto lugar de la tabla con 15 puntos: el 50 por ciento más de los que ha conseguido el Atlas.

La inercia por tanto es mejor para los Potros, pero el rezago -ya mínimo- de los cinco torneos anteriores no ha sido salvado.

El descenso podría definirse con final de fotografía, con lo que se desbordarán las pasiones, declaraciones y quejas.

La victoria de Veracruz en León con un solo disparo, pone las cosas ardiendo. Imposible por ahora saber quién será el quemado.

 
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