Hay quienes a cada problema le encuentran una solución y quienes con cada solución encuentran un problema.

El entrenamiento para este único partido con todos los futbolistas mexicanos disponibles no inició con la convocatoria de Miguel Herrera ni con la concentración previa y mucho menos con la única práctica. Comenzó con los ataques de tres afiliados que bien podrían aportar soluciones y sólo acarrearon problemas a la Selección Nacional. Entre la desinformación, la envidia y la torpeza fue necesario dedicar demasiado esfuerzo y tiempo a quienes podrían aportar mucho con su talento, experiencia e influencia respectivamente.

Una vez iniciado el atractivo y exigente partido para México en el Georgia Dome, los problemas para el "Piojo" se volvían soluciones y, las soluciones, problemas con el rendimiento mostrado de quienes presentaban un examen final antes de finalizar el curso y debían ser evaluados en tan poco tiempo.

El equipo mexicano fue capaz de solucionar (imprecisión con el balón) la compleja problemática que planteó Nigeria (robo y contragolpe) en un inicio y fue capaz de convertir la presión que le agobió en presión agobiadora.

El partido de México ante Nigeria generó algunos problemas, pero también varias soluciones: si el problema era dejar a Rafa Márquez en campo abierto contra un atacante, la solución fue el orden y la cobertura de Reyes y Moreno... Si el problema era la talla del rival, la solución fue la movilidad... Si el problema era la imposibilidad de competir cuerpo a cuerpo del "Negrito" Medina, la solución fue el sacrificio de otro volante... Si el problema era ubicar a un excelente volante como Héctor Herrera, la solución fue permitirle recibir el balón y distribuir desde el centro hacia las bandas... Si el problema era conocer la capacidad de Guardado en un sistema que alguna vez trabajó, la solución fue mostrarle a Miguel Layún que existe alguien que también puede cumplir sus funciones... Si el problema era observar detenidamente a Memo Ochoa en diferentes situaciones durante un partido tan exigente, la solución parece ser incluirlo en la lista definitiva y crear el problema de decidir entre otros arqueros, ya no él... Si el problema es darse cuenta la utilidad de Aquino en un sistema que le requiere asignaciones distintas, la solución parece ser utilizarle cuando el equipo necesite de un volante abierto por la banda.

Miguel Herrera esta cada vez más cerca de resolver la problemática propia del rompecabezas que significa la Selección Mexicana. Sí, con todos esos sueños que se convirtieron en motivos desde hace mucho tiempo.

 
 
@Felixatlante12
 
ffernandez@reforma.com