El hombre de los buenos pases
 
 
Al que le quitaron lo "Gallito" fue a José Juan Vázquez.

El volante del León llegó ayer a Estados Unidos con la Selección Mexicana y, por alguna extraña razón, se le notaba nervioso.

Apenas bajó el Tri del avión y corrió a pegársele al experimentado capitán Rafael Márquez, y así estuvo durante todo el tiempo que hicieron fila en migración.

Claro, al momento que les mandaron llamar los oficiales, pues cada uno por su lado.

Así que ustedes digan "¡qué bárbaro! ¡Qué cosmopolita es el jugador de El Roque, Guanajuato!" pues no; y a batallar para explicar a qué iba a "yiuesey", pese a que traía el uniforme y toda la cosa.

Los demás jugadores se fueron subiendo al autobús, esperaron... esperaron... y esperaron... y el "Gallito" nomás no salía.

De plano se tuvieron que ir al hotel para no retrasar los planes de la comitiva.

Ya una hora después, con semblante medio descolorido, Vázquez pudo salir del interrogatorio al que fue sometido.

"Querían ver si en verdad era yo", dijo a su salida, acompañado de un representante de la marca patrocinadora del uniforme, que se quedó a esperarlo.

Aparentemente su nombre, que no es tan original, lo tienen ligado a alguien que cometió algún delito por aquellos lares, así que lo tuvieron encerrado en el famoso cuartito.

Ya me imagino la charla:
 
- Amigou, ¿usted a qué dedicarse en Mécsicou?

- No, pos verá, yo doy muy buenos pases.

¡Pues así cómo lo iban a dejar ir!

Acá entre nos, el "Gallito" iba muy nervioso porque, ¡shhh! No le digan a nadie, pero sus hermanos se fueron de mojados a Estados Unidos hace algunos años.

La profesión familiar es la albañilería, pero decidieron emigrar buscando un mejor futuro; José Juan estuvo a punto de irse, pero entonces debutó con el Celaya, de la Liga de Ascenso.

Gustavo Matosas, cuando era técnico del Querétaro, lo vio en un amistoso y de inmediato lo pidió para su equipo; cuando llegó al León también lo solicitó, y de hecho lo compraron muy barato. Vaya negociazo con el prometedor contención.

Lo que son las cosas, ahora Vázquez está en la antesala de un Mundial, disfruta de una situación económica cómoda y le alcanza para sostener no sólo a sus padres, sino también para apoyar a otros parientes, pues tiene muy buen corazón.

Sólo espero que no lo vaya a estar vigilando la migra en el partido de mañana... ¡Pepe "El Gallito" es inocente!

 
 
 
 
Boda futbolera
 
 
Buena pachanga se armó el sábado en la noche en Monterrey en la boda de la hija de Pedrito Fernández.

Claro, ya no es Pedrito, ni tampoco canta "La de la Mochila Azul" o la de "Absurda Confidencia" (nunca le perdonaré a Wham! que se haya fusilado el éxito del tapatío sin darle crédito y todo porque en los años 80, George Michael quería ser como él... ¿O no?).

Como el cantante es amigo de varios personajes del medio futbolístico, pues que se juntan ahí en plena fiesta en donde tocó La Sonora Dinamita y el Grupo La Leyenda.

Ahí se encontraron Víctor Manuel Vucetich y Luis Miguel Salvador, pero con el que más habló el ex entrenador del Monterrey y del Tri no fue con su ex jefe directivo -con quien apenas cruzó palabras 10 minutos-, sino con Miguel Herrera.

¿Qué? ¿A poco creían que el "Piojo" se iba a perder esa fiesta? Supongo que fue invitado, pero si no, ni a quien le importara, ya lo dijo él: No es guapo, pero está de moda.

Ahí intercambiaron conceptos los dos más recientes DTs del Tri, pero lo más significativo de todo es que quien habló más fue Vucetich y Herrera se vio muy receptivo.

Será "Piojo" de todos los moles y aparecerá hasta en las cajas de cereal, pero al técnico sigo reconociéndole su apertura, sencillez y que parece aprenderle a los demás.

 
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