Don Manuel Llaguno Farías tenía 50 años de edad cuando su hija María Teresa le regaló "El Libro Completo del Corredor", de Jim Fixx, que habla de los beneficios de correr. De eso hace 37 años.

El empresario se interesó en el tema y pensando en su salud se inició como corredor. El tiempo pasó y don Manuel corría cada vez más rápido y más lejos, lo que lo llevó a participar en varios maratones.

Su aventura deportiva le trajo nuevos amigos y nuevos proyectos, que en una medida importante habrían de contagiar de su gusto por correr a quienes han tenido contacto con él.

Uno de esos proyectos, quizá con el que más personas ha tocado don Manuel con su mensaje de deporte y salud, y del que él se convirtió en piedra angular, fue la fundación del Club Correcaminos, un club que fue pionero al organizar la primera carrera de ruta cronometrada con computadoras en México.

Ese club fue fundado a principios de los años 80 y tuvo en don Manuel a la guía y el impulso que le ha permitido trascender durante más de tres décadas.

Hermano del desaparecido José Alberto Llaguno, Obispo de la Tarahumara, don Manuel es parte de la Fundación que fue creada para honrar la memoria del prelado y para continuar la labor que aquél iniciara a favor de los "Rarámuris".

La Fundación Tarahumara organizó el domingo pasado el Medio Maratón Tarahumara, en San Pedro, con el fin de crear conciencia de los problemas y las dificultades por las que atraviesa ese puñado de mexicanos, tan rico en valores y tradiciones tan amenazados por el inexorable avance de la modernidad.

Consciente de la trascendencia del evento, que además reúne fondos para apoyar los proyectos de la Tarahumara, don Manuel quiso participar en el 21K.

A sus 87 años, oficialmente inscrito en la carrera, portando su número de competencia, y en un estado de salud que no le permite caminar, don Manuel esperó la llegada de su hija María al final del trayecto, en una silla de ruedas, para cruzar la meta junto con ella, con su esposa Teresita, sus hermanos, sus hijos y sus nietos, en un simbólico gesto de participación en una actividad de la que él es precursor e impulsor en Monterrey y en México. Honor a quien honor merece.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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