En Inglaterra no pasan muchas semanas en que su mejor árbitro de futbol no se envuelva en una polémica.

Howard Webb, el ex sargento de la Policía de Yorkshire, ha sido cuestionado por el West Ham por la expulsión de su delantero Andy Carroll. Durante una disputa aérea el defensa español "Chico" Flores, del Swansea, cayó al suelo acusando un golpe. No dudó Webb en expulsar al gigantón atacante.

El club londinense amenazó con recurrir a la justicia ordinaria para lograr el indulto de Carroll, ya que considera que no hubo agresión.

Webb es la copia fiel de su ex colega italiano Pierluigi Colina. No solamente por su calvicie, sino porque sigue de cerca las jugadas y deja que el partido tenga continuidad. Sus detractores, que no son pocos, consideran que esas características lo hacen demasiado benevolente con el juego brusco. ¿Quién no recuerda la patada karateca (sólo amarilla) del holandés Nigel de Jong contra Xabi Alonso en la Final del Mundial 2010?

Ese año fue su cumbre. Se convirtió en el primer árbitro en dirigir las Finales de la Champions y del Mundial (y el primer juez británico en una Final desde 1974). Por si fuera poco, la Reina Isabel II lo nombró miembro de la Orden del Imperio Británico.

"Nunca quiero tener un impacto negativo en el partido y quedo insatisfecho cuando no alcanzo el nivel que debo exigirme. Pero, muéstrenme un hombre que no cometa errores y seguramente será un hombre que no hace nada", se defiende en la BBC.

Sin embargo, sus errores arbitrales pueden ser cruciales (y la TV los desnudan). En el Chelsea-Liverpool de este año todos vieron al inicio a Samuel Eto'o en una falta descalificadora y casi al final cometer un penal que Webb tampoco sancionó. El Chelsea ganó 1-0 y el gol fue del camerunés.

En su primer torneo internacional, la Eurocopa 2008, pitó un penal por un tirón de camiseta a favor de la anfitriona Austria cuando se jugaban los descuentos y perdía 1-0.

Tuvo otra polémica de último minuto en la Copa Confederaciones de 2009 en un juego entre Brasil y Egipto. Estaban 3-3 cuando un egipcio tocó la pelota con la mano. Primero marcó corner y luego cambió a un penal y expulsó al africano. Kaká convirtió y Brasil ganó 4-3. Egipto reclamó ante la FIFA y acusó a Webb de consultar con su cuarto árbitro que vio la repetición de la televisión (un recurso prohibido).

Cuando se conoció su designación para la Final de Sudáfrica las preguntas se enfocaron directamente en su familia.

Su padre, un ex árbitro por 35 años, le dijo cuando debutó a los 19: "Es el llamado de la sangre".

Kay, la esposa de Howard con quien tiene tres hijos, se pregunta: "¿Cómo le hace? En casa no puede con sus niños. No sé cómo lo resuelve en una cancha de futbol".

Otros nos preguntamos: ¿es Webb el mejor árbitro del mundo?

 
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