Un equipo que pasa tres juegos sin anotar, sin ganar un partido y sin generar buen futbol no se convierte en un Barcelona de la noche a la mañana porque los cambios cuestan trabajo adecuado y tiempo.

¿En dónde quedó la belleza futbolística del juego de media de semana?

Por eso soy cauteloso, no me ilusiono con los cambios drásticos como el que vimos de Tigres frente al San Luis. Mi experiencia me ha enseñado que son sumamente engañosos, generalmente esconden la realidad y desubican a los que en ellos creen.

Debo reconocer que el arranque del partido coincidía un poco con lo visto a media semana; los Pumas también parecían unos conos y los Tigres rápidamente se aprovecharon de la situación.

Con un gol polémico de Pizarro, por la posición de fuera de lugar de Alan Pulido, de pronto pensé que la historia se repetiría y, si con una victoria en la Copa la gente se estaba volviendo loca, repetir la dosis en la Liga sería motivo para que les dieran el título de campeón, ¿o estoy exagerando?

Pero la expulsión de Rivas, tan tonta como correctamente manejada por el árbitro Santander, hizo que Tigres y "Tuca" enseñaran la actual realidad de un equipo sin carácter y sobre todo miedoso.

Si juegas en inferioridad numérica frente a un equipo de mucho menor calidad, eso era lo que se dejaba ver antes de la expulsión de Pepe Rivas, lo que se debe esperar como mínimo es que las fuerzas se equilibren, cosa que ayer no sucedió.

Desde el arranque del segundo tiempo, la actitud de Tigres era especular. Ricardo Ferretti decidió hacer lo más común cuando un equipo se encuentra con un jugador menos y no apegarse a la realidad de lo que sucedía en el terreno de juego. Su equipo era mejor que el rival y no tenía por qué, ni con un hombre menos, regalarle la pelota y la iniciativa, su error no tardó en pasarle factura, que me pareció bastante justa.

Como justo de mi parte es reconocer que Lucas Lobos, a quien he criticado seguidamente, se vio con una mejor actitud, buscó levantar la moral de su equipo, que daba signos que si fueran más atrevidos equilibrarían el encuentro, demostraba que podría hacerle daño a Pumas que con todo y la victoria obtenida dejó en claro que es un desastre de equipo.

Damián dio un paseo por el cielo el pasado miércoles, pero regresó muy rápido al suelo; "La Palmera" Rivas se equivocó grueso y "Tuca" bailó mal las rancheras.

Los equipos malos encuentran la forma de perder, que frase tan cierta.

 
 
@krek9
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