Love, love, love...
 
Aprovechando la cercanía y la "gran rivalidad" que existe entre los dos países, resulta que el Tricolor tendrá un partido más de preparación al Mundial y contra Estados Unidos.

La semana pasada, Héctor González Iñárritu dijo que ese encuentro era una posibilidad en el marco de una concentración de tres días que hará el Tri a mediados de abril. Pues sucede que el duelo es prácticamente un hecho y se llevaría a cabo muy probablemente en Los Ángeles.

Y es que Estados Unidos y México llevan ya tan buena relación para armar juegos, que todo eso de la enemistad deportiva parece ser cosa más de los aficionados que de futbolistas, y menos de los directivos de las federaciones, ya que cada vez que Sunil Gulati, el presidente de la US Soccer, llega al DF, no falta la cena en casa de Justino Compeán.

Pero bueno, la muestra de esta bonita relación fueron los amistosos a visita recíproca entre el 2011 y 2012, y ni qué decir del "favor" que le hizo EU al Tri en la última jornada del Hexagonal, al eliminar a Panamá y darle a México el empujoncito al Repechaje.

Así que hay ya más hermandad que nada y la muestra es que, en una fecha que no marca la FIFA ni para partidos amistosos, se juntan, juegan y se ganan sus dolaritos...

 
 
Trejo, el temeroso
 
Ya sé de qué lado masca la iguana en CU.

Me contaron que los monólogos que se avienta José Luis Trejo después de los partidos de Pumas se deben a que el pooobre técnico auriazul está seguro de que la mayoría de la gente que acude a sus ruedas de prensa lo hace para agredirlo y para sacarlo de sus casillas, y que, por eso, este señor, que tiene una victoria en 12 partidos de Liga, se avienta unas cuantas palabras sin aceptar preguntas "quesque" para no "caer en provocaciones".

Ojalá y como modificó su estrategia para rendir cuentas a la prensa la modificara para dejar de perder partidos, porque 6 de 12 son un chorro ¿no?

 
 
Lección aprendida
 
Marco Fabián pasó 90 minutos de terror la semana pasada en Tuxtla Gutiérrez.

El volante del Cruz Azul se lanzó al sureste con todo el ánimo del mundo para jugar con la Sub 20 y pagar así el juego de suspensión que le pusieron por la roja ante Santos, pero apenas puso pie en el pasto le tocó ver con horror la forma en que juegan los chicos de esa categoría, entrando con todo y sin el menor recato.

Me cuentan que Marquito evitó ir al choque más de una vez, y que se notó tanto que se cuidaba de no recibir alguna mala patada, que cuando el silbante pitó el final del encuentro, el cual disputó en su totalidad, Fabián se persignó con mayor vehemencia de la acostumbrada, como dando gracias al cielo por salir ileso del partido de la Sub 20, categoría que no tendrá que visitar nuevamente si se porta bien en el futuro.

 
san.cadilla@reforma.com