foto
Dignificar el futbol
Mario Castillejos | 23-01-2014
en CANCHA
compartir por:
En retrospectiva, la política de incondicionalidad hacia las jerarquías que Ferretti promulgó en su equipo terminó siendo una mala idea.

Si lo que buscaba el experimentado entrenador era fortalecer la confianza de los mejores, ¿no bastaba con hacérselos saber sólo a ellos? Porque, desde el mismísimo momento en que enteró a todos, despojó a los no titulares de la recompensa del esfuerzo.

Como lo declara Jorge Valdano en su libro "Los 11 poderes del líder": "Los valores que son universales no necesitan el aval de los resultados para ser auténticos".

Por desgracia, si en cualquier profesión es difícil discutir con el éxito, en el mundo del futbol, el que gana disimula todos sus defectos, pero además está absuelto de dar explicaciones.

Entiendo perfectamente que todo esto no tiene importancia para quienes sobreviven de los resultados en el corto plazo, pero anteponer el prestigio de las supuestas figuras, relegando a segundo término los derechos del resto, es una espada de dos puntas.

Ferretti ahora se topa con un dilema: ¿Con cuántos jugadores cuenta en lo anímico y futbolístico para sacar esto adelante?, ¿11 o 22?

"Cuando se está al frente de un organización es imprescindible administrar un básico sentido de la justicia, y la justicia tiene un solo modo de premiar y de castigar: atendiendo a los méritos", cita Valdano en su libro.

Aunque para los pragmáticos suene todo esto extravagante o exagerado, no sólo en Tigres, sino en el balompié mexicano en general, llegó el momento de definir si vale la pena ganar como sea.

Con la importancia social que ya tiene esta actividad, debemos exigirles a todos los actores (federativos, presidentes, entrenadores y jugadores) comportamientos y acciones que dignifiquen lo que ahora es la industria del futbol. Porque mientras no entiendan que el futbol es más importante que su equipo, el largo plazo seguirá incierto.

Retomando la actual problemática de Tigres, el jugador también debe aprender a ser responsable y maduro para alcanzar el triunfo sin la necesidad de que cada minuto le digan qué hacer.

El jugador que se compromete por convicción delante de un grupo genera un vínculo mucho más sólido que seguir obedientemente una orden. ¿No cree usted?

PD: "La defensa de nuestro equipo, por apasionada que sea, no autoriza a poner en peligro la decencia del futbol". Jorge Valdano.

Lo escrito, escrito está.

 
 
@castillejos_m
castillejos@elnorte.com
 
 
 
 
 
compartir por:
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Mario Castillejos?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
'Tuca' no se va
20-01-2014
Maniobra impopular
16-01-2014
Poca inteligencia
13-01-2014
Causa y efecto
09-01-2014
Muchos culpables
06-01-2014
Nuestro futbol
02-01-2014
Hay que sembrar
23-12-2013
Los ocho delitos
19-12-2013
Lecciones y pifias
16-12-2013
Incógnita rayada
12-12-2013
Tres temas
09-12-2013
El título ya no es requisito
05-12-2013
Los Tigres por tiempos
28-11-2013
Las lesiones de Tigres
25-11-2013
¿Y las de Rayados?
21-11-2013
¿Imposible? No
18-11-2013
Hombres ilustres
14-11-2013
Herrera y el Tri
11-11-2013
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
Héctor Huerta
El héroe, de pie
Francisco Javier González
Indiana puma
Javier Alarcón
El domador
El Rompehuesos
¿A dónde va Sin Cara?