Oídos diferentes
 
 
El jueves pasado, al partir de Verde Valle rumbo al aeropuerto para el vuelo a Torreón, los jugadores de Chivas salieron con cara de pocos amigos.

Quien estaba que se lo llevaba el demonio era Rafael Márquez Lugo, quien el viernes terminaría siendo cambiado y la televisión lo enfocaría justo cuando comentaba cosas con Omar Bravo en la banca.

La razón por la que la alegría no los inundó el jueves fue porque, al término del entrenamiento, José Luis Real les puso una regañada de aquellas debido a que no seguían sus indicaciones en la práctica.

Ignoro si la charla previa al partido fue diferente, pero se nota que de algo sirvió porque uno de los que se llevó más gritos fue Carlos Fierro, y en Torreón parecía que volaba por las dos bandas y sólo lo pudieron parar a patadas.

De hecho, Pedro Caixinha estaba en la banca local desesperado con sus laterales porque no podían con él.

Es decir, el regaño fue para varios, pero no todos lo tomaron igual. Yo les anticipo que quienes no tomen el mensaje como lo hizo Fierro se van a ir a la banca, aunque se apelliden Márquez y desde la tribuna los apoye Marisol González, como el viernes pasado.

Al buen entendedor, pocas palabras.

 
 
Así empiezan
 
 
Apenas va una jornada y MarQuito Fabián ya empezó a hacer de las suyas.

Ya les había dicho la semana pasada que el volante andaba muy buena onda con todos, pensando que ya vivía en una Ciudad gigante que tenía algún poder mágico para volver invisibles a los futbolistas en los antros. Pues no es así.

Ayer anduvo circulando en redes sociales una foto del jugador en el Restaurante Bar La Chopería en el que se le ve acompañado de Julio Domínguez, Joao Rojas y unas bebidas espirituosas.

Pa'pronto salió el director deportivo Agustín Manzo -quien en la directiva tiene menos peso que Anahí en ayunas- para decir que no pasaba nada, que estaban en su día de descanso, que sólo fue una cerveza y que se durmieron cada uno en su camita a las 23:30 horas y ayer entrenaron a tope.

El jugador también ya se quejó de que existe una persecución, lo cual puede tener razón, pero no es de gratis. Bien dice el dicho: Crea fama y échate otro trago... ¿O cómo iba?

Lo que sí se la prolongó fue cuando declaró que acudió a ese lugar porque era el único abierto para cenar... Jajajajaja... ¿¡En el DF, temprano, único lugar abierto!? Sí, Chucha, cómo no.

De acuerdo a los presentes, en pleno lunes, andaban muy alegres y se echaban sus tragos al grito de "¡Shot, shot, shot!"; bueno, no sean malpensados, a lo mejor Fabián no quería llegar a su casa para no toparse con los Reyes Magos que llegan en el DF.

Ya en serio, no se trata de satanizarlo, por supuesto que tiene derecho a tomarse unas cervezas o ir a un restaurante, eso ya se ha repetido hasta el cansancio, aquí lo que yo veo es un patrón de conducta que se repite, un jugador defendiéndose de las mismas acusaciones y una directiva que lo está solapando.

No sé ustedes, pero esta película yo ya la vi.

 
 
Anfitrión de lujo
 
 
A pesar de que es uno de los extranjeros con menos tiempo en los Pumas, con apenas tres torneos completos, Martín Romagnoli se ha convertido en el mejor anfitrión de los futbolistas que han llegado al equipo.

Mientras se adaptan a la Ciudad de México, se compran o rentan casa y adquieren un automóvil, el contención auriazul se ha encargado de darles aventón a sus compatriotas Diego Lagos e Ismael Sosa, recién llegados al equipo.

Pero esto no es nuevo, anteriormente lo hizo con el español Luis García y el uruguayo Juan Pablo Rodríguez, demostrando ser solidario dentro y fuera de la cancha.

Nomás espero que tome precauciones, ya ven lo que le pasó a un portero del Toluca por andar de buena onda, llevándose a paisanos compañeros de equipo a vivir a su casa.

 
 
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