El silbante Ricardo Arellano no se sobrepone a su estado anímico por perder el gafete FIFA y toma decisiones localistas influyendo en el resultado. Inicia al minuto 4 al no sancionar el penal de Aquivaldo Mosquera sobre Alan Pulido cuando lo empuja por la espalda. Al 5' no amonesta a Adrián Aldrete por cortar el avance de Darío Burbano, y luego al 27' Juan Carlos Medina carga por la espalda a Jorge Torres Nilo cometiéndole penal, pero no lo sanciona.
Siguiendo en ese tenor, conceden el segundo gol no obstante estando en posición de fuera de juego Paul Aguilar, viéndose pésimo el Asistente 1. Y culmina el primer tiempo no sancionando el penal que comete Miguel Layún sobre Iván Estrada con una patada por detrás al 41'.
Afortunadamente en el segundo lapso ya no hubo jugadas divididas, pero el daño estaba hecho.
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Puso fin a su trayectoria de 20 años como árbitro profesional de futbol el 24 de marzo de 1996, durante el juego Cruz-Azul-América en el Estadio Azteca. Le correspondió representar al arbitraje mexicano en dos torneos preolímpícos y un Premundial femenil, así como pitar cuatro Finales del futbol mexicano. Se incorporó como colaborador de Grupo Reforma a una semana de su retiro del arbitraje y fue analista de TV Azteca durante más de siete años.
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