Pareciera que al ser Año Nuevo e inicio de torneo, los encargados de las designaciones aplicaron aquello de "borrón y cuenta nueva", y tratan de devolverle la confianza a varios de sus subordinados dándoles el honor de abrir el Clausura 2014.
Y así, veremos a silbantes que en el torneo pasado sólo actuaron en dos y tres partidos, y en esta primera jornada tendrán acción. Tal es el caso de Miguel Ángel Flores, con gafete de FIFA todo el año pasado, pero que sólo vio actividad en las Jornadas 1 y 4, llegando a cinco meses de inactividad; lo mandan al Pachuca-Toluca. Misma situación con Víctor Bisguerra, con sólo dos designaciones y la misma inactividad del anterior; conducirá Chiapas-Veracruz. O Érick Yair Miranda, con tres partidos (J1,4 y 14); llevará Pumas-Puebla.
Por otro lado, ocupan a cinco internacionales, destacando la designación de Marco Antonio Rodríguez para Atlante-León, el cual es de aplaudirse por la situación de los cancunenses y darle al campeón un buen arbitraje.
Sin embargo, salta el hecho de mandar al tapatío Paul Delgadillo al Atlas-Tijuana, pues considero que se le pone cierta presión al juez por ser de la localidad.
Por último, ojalá la Comisión se preocupe y ocupe de que sus árbitros readquieran credibilidad (pues les espera un torneo competitivo en donde se decidirá quién desciende), sin olvidar que el autoestima de los silbantes crezca para que no haya tantas protestas, inclusive menosprecios dentro del terreno de juego, y que no sean persuadidos a no usar las tarjetas debidas ni expulsar a los técnicos, pues cuando quieran tapar el pozo va a ser muy tarde.
@BoniNunez |