Queridos lectores rayados y felinos:
He estado pensando en qué podría desearles este nuevo año, además de las bendiciones, la salud, la alegría y que Dios esté al lado de ustedes siempre.
Tomando en cuenta que coincidentemente el futbol es una de nuestras pasiones, se me hizo adecuado desearles que tengan un año nuevo con muchos motivos de fiestas y celebraciones.
Aunque el Monterrey no se ve tan bien armado como quisiéramos, espero que sea sólo en apariencia, pero qué me dicen de los Tigres, que tendrán la mejor o una de las mejores bancas del Clausura 2014.
Yo les deseo tranquilidad y noches bien dormidas.
Que el sufrimiento de clasificar de panzazo o no clasificar haya quedado en el pasado.
Que el sol brille e ilumine sus mañanas y los periódicos sólo les traigan las buenas noticias de su equipo preferido.
Les deseo un año con menos estrés y más tolerancia.
Que ustedes sean parte importante del espectáculo en los estadios por su presencia y por su incondicional apoyo y no por las tristes y escalofriantes escenas de violencia.
Les deseo mucha paciencia y sabiduría para afrontar la derrota más dolorosa y también humildad y ecuanimidad al festejar los triunfos más vibrantes.
Deseo que vayan a disfrutar del futbol con la pasión que los caracteriza, pero también deseo de todo corazón que este amor por su equipo no se convierta en un enfermizo fanatismo.
Deseo que el colorido, los cánticos y la rivalidad deportiva estén siempre acompañados del respeto ajeno.
Deseo que la paz sea un titular absoluto en su particular alineación y que nos comprometamos a preservarla para el bien de nuestro querido deporte.
Señores, acabamos de vivir la época más linda del año en donde nos convertimos en mejores seres humanos, nos abrazamos, deseamos lo mejor a quienes queremos, saludamos a un desconocido con una sonrisa, brindamos y compartimos, aunque creo que así deberíamos ser siempre, entonces, ¿por qué esperar hasta diciembre?
El futbol ha sido amenazado por la violencia en diversas ocasiones, en otros países las familias y mujeres han sido obligadas a alejarse de los estadios y aquí en México varios brotes de violencia han sido ignorados por la Federación Mexicana y las autoridades.
Por eso, mi último deseo es que la Femexfut, autoridades, medios y aficionados dejemos de hacernos de la vista gorda y ayudemos, cada quien con su granito de arena, a que la violencia no sea parte de la vida cotidiana de nuestro futbol.
No sé qué equipo será el campeón de la nueva temporada, pero si logramos evitar que la violencia se propague en los estadios mexicanos todos saldremos ganadores.
Que en este 2014 "LA PAZ EN LOS ESTADIOS" sea nuestro verdadero campeón.
@krek9
careca@elnorte.com
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