Los planes con los amigos, los paquetes en las agencias, el sufrido final de la Eliminatoria para los mexicanos, el sorteo, las dudas, la ratificación de Miguel Herrera como técnico nacional y hasta los problemas con estadios en la tierra de la samba y del futbol nos hacen respirar los aires mundialistas.
Si para el resto del mundo éste será otro Mundial, en la lista de los mundiales para los brasileños y "medio brasileños", como un servidor, ésta no será una Copa del Mundo como muchas otras.
Esta edición inevitablemente nos colocará en una máquina del tiempo, nos regresará 73 años y mantendrá más frescos que nunca los recuerdos de aquel traumático "Maracanazo" del 16 de julio.
El Mundial de Brasil realizado en 1950 fue la primera edición mundialista después de la Segunda Guerra Mundial y lo que debería ser una fiesta para los brasileños se convirtió en el golpe deportivo más doloroso sufrido por el país del futbol.
Por supuesto, yo todavía no había nacido, de hecho pasaron muchos y muchos años para que yo llegara al mundo, qué linda forma de decir que cumplí 39, y aún así he sufrido.
Me duele esa fecha y sólo de escuchar las historias del "Maracanazo" frente a los uruguayos, se me vuelve a abrir esa herida.
Ni los muchos títulos y copas conquistados posteriormente que lograron hacer de la verdeamarela la camiseta más temida en nuestro planeta nos hizo olvidar aquella trágica Final que se perdió ante los charrúas.
A partir del próximo mes de junio, los brasileños emprenderán su muy particular lucha por volver a estar en el mismo escenario y repetir una Final en su casa, de preferencia contra Uruguay, una oportunidad única que se presenta a una generación que, a pesar de haber ganado la Copa Confederaciones, no me convence del todo.
Como en anteriores ediciones tenían a "Zico", Ronaldo, Ronaldinho, Romario, en esta selección canarinho Neymar aparece como el crack, el referente, un joven que ha logrado mucho en muy poco tiempo, que ha tomado el gusto por los títulos y hoy se encuentra adquiriendo experiencia en la mejor liga del mundo.
Sobre las espaldas, principalmente de Neymar, pero también de Oscar, Thiago Silva, Paulinho, Hulk, Dani Alves, David Luis, entre otros, estará el sueño y el sentimiento de revancha de casi 200 millones de brasileños que darían lo que fuera para ver a Brasil reinar por sexta ocasión, pero por primera vez en su propia tierra, y alejar de una buena vez el fantasma de 1950.
Pero mientras eso no sucede, el "Maracanazo" sigue y seguirá siendo una gran herida mal cicatrizada que permanece muy sensible al tacto y sólo recordarla nos hace sufrir.
@krek9
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