Estamos a las puertas de un nuevo torneo y la presión del título es más en un club que en otros y ese club se llama Cruz Azul.
Los casi 22 años sin conquistar una Liga hacen que indirectamente carguen una losa muy pesada todos los jugadores celestes e incluso el cuerpo técnico y esto se agrava más.
Porque los aficionados celestes aún tienen en la memoria que los últimos dos intentos de lograrlo fueron frustrados por el odiado rival: el América.
Aunque en la nueva administración, que está al mando de Ricardo Peláez, han hecho cambios positivos para Cruz Azul, como fue regresarlo a pelear los títulos, estar en los primeros lugares, clasificar a la Liguilla y mantenerse constante, además de que los refuerzos llegarán a tiempo y, el último gran logro fue, el debutar a un canterano lo cual no se daba hace tres años. Aún falta cumplir una asignatura.
Esta asignatura que aún está pendiente, no es otra que el título de Liga, dicha meta se le negó a técnicos como Memo Vázquez o Enrique Meza.
Es el grito más ferviente de la afición celeste y con los cambios anunciados al principio de la semana anterior la afición se pregunta: ¿Ahora sí será que podamos festejar el título o seguiremos siendo la burla de la Liga?
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