Después de ver y escuchar todas las telenovelas posibles sobre las ausencias del Tri, será una falta de respeto volver a hacerlo quitándole su lugar a los que si están jugando.

A partir de ahora, la historia no admite nostalgias. La nueva generación ha llegado y habremos de observarla con el cuidado que merece, para formar al seleccionado de la nueva ola que tuvo mas veinteañeros hambrientos que veteranos aburridos.

El partido contra Venezuela volvió a ser una buena prueba que se superó con creces.

Animado por la racha de seis partidos internacionales sin derrota, incluyendo un triunfo sobre Argentina en Madrid, la Vinotinto hizo su esfuerzo, tuvo sus oportunidades y llegó a inquietar desde que metió un gol increíble que le remedió un inicio desastroso.

México, con todos los remiendos necesarios en su confección, sorteó los momentos inesperados para triunfar con claridad y romperle la racha a su adversario.

De los 31 jugadores que ha utilizado Gerardo Martino en los tres partidos que ha dirigido, habrá obtenido las conclusiones para cerrar la lista de la Copa Oro.

Como estos partidos tienen que analizarse por funcionamiento más que por el dictado del marcador, se puede apuntar que hay buenas noticias.

Las mejores tienen varios nombres.

Jonathan Orozco con su buen manejo de pies, despejes para iniciar ataques y oportunismo para apagar un par de fuegos sorpresivos, ofreció una gran seguridad que le tiene que poner como candidato a pelear seriamente el puesto. Sus características van con la idea de juego de Martino y eso no es poca cosa.

Carlos Rodríguez es un portento que no parece tener tan poca experiencia: fue el mejor en el campo, el más claro y el más inteligente. Se conectó varias veces con Rodolfo Pizarro que comparte los mismos atributos aunque mas adelante en el terreno, convirtiéndose en fundamental.

Fernando Navarro -siguiendo con las novedades- también destacó por derecha como lo hizo su contraparte Gallardo por la izquierda.

A los demás hay que darles más tiempo para que se manifiesten mejor.

Alvarado y Orbelín tienen sus chispazos pero les falta consolidarse. De los más experimentados hay poco que agregar.

Guardado garantiza calidad, Raúl potencia y vértigo en cualquiera de las zonas en que transite y Araujo, seguridad y salida.

A Diego Reyes le cuesta trabajo sobre todo el medio campo y Edson Álvarez es una duda porque si su lesión le hace causar baja, no hay quien lo reemplace con tanta sabiduría.

Tres partidos, tres triunfos por dos goles de diferencia y buena cara ante las adversidades son parte del congruente inicio de Martino.

Son los que están y con eso se jugará la Copa Oro, por fortuna menos exigente que otras citas futuras.

Historia nueva.
 
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