Siempre los que más ganan son los que no juegan".- CH14.

Con este dictamen, Javier Hernández protestó en entrevista conducida por el periodista Fernando Schwartz en contra del reparto monetario entre los seleccionados y la FMF.

El romanticismo, el amor a la camiseta, el sacrificio para representar al futbol mexicano y nuestro País quedó en el pasado.

La culpa no es de los futbolistas sino de todos aquellos que llevaron este hermoso juego de lo primitivo y alérgico a lo industrial.

Ni se persigne. El futbol ya es un negocio sin fronteras donde el aficionado es el cliente. Es un juego de pobres que está en las manos de los ricos, un negocio jugoso para quienes tienen la habilidad de explotarlo, pero también es una actividad comercial de alto riesgo donde no todos ganan y muchos pierden.

Según el "Chicharito", en Europa el dinero se reparte de manera más equitativa; el tema va encaminado a los premios o sueldos extras que cobran los seleccionados aquí y allá.

Doy por hecho que Hernández tiene esa información bien sustentada y, de ser así, la queja es justa, aunque como en la vida, la palabra justicia es una quimera.

De antemano, todos sabemos que el producto tricolor produce cientos de millones de dólares y que los clubes dueños reciben por este concepto más de 3 millones de dólares anuales por equipo que, de Mundial a Mundial (4 años), la cantidad repartida ronda por los 220 millones de dólares y, no obstante eso, 10 clubes de los 18 siguen operando con números rojos en México.

El reclamo de Javier tiene tintes de "negociemos" pero, ¿éste es el real motivo por el cual algunos futbolistas mexicanos declinaron el llamado de Martino?

De entrada, nadie puede obligar a un jugador a participar con la Selección Nacional y aquí los motivos no importan, incluso el del antojo, y esto no es ninguna afrenta anti-patriota.

Los señores están ejerciendo su derecho y punto. Tampoco entremos en temas mamíferos como el del "Amor a la Patria" porque, si fuera así, también la FMF tendría que enterar el tributo correspondiente a Hacienda antes de repartirlo entre los clubes socios, cosa que tampoco pasa. Así que cada quién con su responsabilidades y cada quién en su derecho.

Si el proyecto Martino camina por lo menos en este verano con las bajas de las figuras, no creo que vaya a ver una negociación económica, pero si no ganan la Copa Oro, la presión mediática los orillará, sin duda, a renegociar con los que declinaron el llamado.

Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, Rodolfo Pizarro, Raúl Jiménez, Jonathan Orozco, Marco Fabián y el resto de esta delegación tiene la última palabra. Veremos.

La primer probadita fue ayer ante Venezuela, donde yo no los hacia favoritos.

Posdata: "No podemos negociar con aquellos que dicen: lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable".- John F. Kennedy.

Lo escrito, escrito está.
 
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