Amables aficionados: en la NFL, como en todos los deportes, se gana y se pierde. Lo frustrante es constantemente ser derrotado en encuentros que se considerarían ganados.

Habrán adivinado que me refiero en esta ocasión al caso específico de Dallas, que el pasado domingo dio otro ejemplo de cómo dejar ir partidos que un buen equipo jamás permitiría.

Si lo agregamos a lo sucedido ante Detroit y Denver, tenemos la diferencia entre un conjunto ganador y otro que tiene años de mecerse en la mediocridad.

Y es claro que el reflector del fracaso apunta a Tony Romo, el capaz mariscal que muestra una alergia aguda al éxito una vez que se llega el mes de diciembre. Los números no podían ser más claros, Romo luce una marca de 24-5 en noviembre contra un deprimente 12-18 en diciembre y enero.

Sin embargo, si de culpas se trata hay para dar y repartir.

¿Cómo puede un equipo con una ventaja de 23 puntos al medio tiempo derretirse tan completamente en la segunda mitad? La respuesta no es muy complicada: alejándose inexplicablemente de lo que les dio éxito en la fase inicial.

Es difícil de creer que corriendo para un promedio de 9 yardas por acarreo en la primera parte del encuentro sólo tuvieran 7 corridas totales en la segunda parte, cuando una de las estrategias indispensables era ese tipo de ofensiva para comerse el reloj.

Esa fijación patológica con los pases, 48 contra sólo 18 corridas, además de la mediocre selección de jugadas y pésimo manejo del reloj, recae en los entrenadores, aunque a Romo le toque hacer la pifia final de las intercepciones.

Mala gerencia, (ni modo, es el dueño), aunado a regulares entrenadores son la receta perfecta para la mediocridad de este otrora orgulloso trabuco. Y aún así, todavía podrían calificar al Playoff. "Cosas raras veredes, mío Cid...".

Por otro lado, Seattle sigue siendo el gran favorito en la NFC. Le quedan dos juegos en casa en donde no ha perdido en dos años y donde recibirán a los otros pretendientes.

Que los Halcones Marinos vayan empacando ropa gruesa para Febrero.

Finalmente, mis MEJORES 10: 1.- Seattle (12-2); 2.- Denver (11-3); 3.- Carolina (10-4); 4.- San Francisco (10-4); 5.- Nueva Inglaterra (10-4); 6.- Kansas City (11-3); 7.- Nueva Orleáns (10-4); 8.- Cincinnati (9-5); 9.- Arizona (9-5) y 10.- Indianápolis (9-5).

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvrossum@reforma.com