Soy aficionado del Barça y el asueto del 1 de mayo me permitió disfrutar al máximo la que para muchos es la Final adelantada de la Champions, uno de esos partidos que esperas toda la semana, un gran #MiércolesDeChampions.

¡Todo listo!, apuestas cruzadas y el Camp Nou a reventar con un mosaico que, si le vas al Barça, te pone la piel chinita.

En los primeros minutos, los nervios al máximo, Messi controlado por una gran defensa con coberturas a la perfección, hasta que llegó Jordi Alba con un gran pase que Luis Suárez aprovechó para el 1-0.

En el segundo tiempo el Liverpool realizó ajustes, logró meter en problemas al Barça y Ter Stegen (una vez más) lució bajo los 3 palos y además con la suerte de su lado ya que el palo evitó el gol de Salah.

En una descolgada, con algo de suerte, Messi colocó el 2-0, pero pocos minutos después llegaría la jugada de la noche. Una falta a 29 metros de la línea de gol, todos, absolutamente todos sabíamos que Messi lo iba a intentar, pero sinceramente se veía lejos y más teniendo enfrente un portero como Allison, pero Messi nos volvió a sorprender, su gol 600 con la camiseta del Barca fue espectacular, la colocación, la velocidad, la convicción, ese tiro llevaba todo y colocó un 3-0 que parece definitivo.

Una gran noche para irle al Barça y festejar un triunfo importantísimo que nos pone con un pie en la Final.

 
Twitter: @joaquinjl