Hoy el futbol mexicano conocerá a su campeón. Independientemente del color de su camiseta, estoy seguro de que será un digno monarca del Apertura 2013.

Seguramente la entrega, la actitud, el dinamismo y por supuesto la tensión enseñados en el partido de ida los tendremos también en el Azteca, pero yo espero que técnicamente salgan más finos a la cancha para que podamos ver un juego más limpio y vistoso.

No creo que el León saldrá a defender su ventaja, ya que éste no es un estilo que dominan. Lo mostraron durante la temporada regular: cada vez que intentaron ser precavidos tuvieron problemas. No le conviene esto al equipo de Matosas y a nosotros tampoco.

La necesidad y obligación del America de tener que meter 2 goles para empatar el global, si es que no recibe ninguno, los empujará a la ofensiva. ¿Y cómo hacer que un equipo sea ofensivo, que busque constantemente el arco rival sin dejar espacios en su zona baja?

Eso sólo es posible cuando un equipo logra durante los 90 minutos codearse con la perfección. ¿Será que el actual campeón mexicano logrará hacer lo que pocas veces se ve en el futbol mexicano?

Las Águilas tienen argumentos para anotar dos o más goles, pero veo muy complicado que logren mantener intacta su portería.

No me desagrada la forma de jugar de los capitalinos, pero en esta Liguilla el León jugó el futbol que más me agrada. Soy partidario de su estilo de juego y me daría gusto ver a Matosas levantar la copa.

De esa forma dejará un buen ejemplo a otros técnicos del futbol mexicano, que aun teniendo planteles más costosos y supuestamente más calificados los obligan a jugar un futbol cobarde, en donde se arriesga poco y en la mayoría de las veces se obtiene poco. Seguramente ustedes saben a quien o a quienes me refiero.

 
EL CIERRE ESPERADO
 
No me sorprendió ver al Monterrey ser derrotado en la primera fase y frente a un equipo que no traía nada y que durante 120 minutos pedía a gritos ser derrotado.

La pobre actitud del "Chupete", que no está jugando a nada, los errores de Jonathan Orozco en el primer gol y de Zavala en el segundo gol del Raja Casablanca nos enseñaron la realidad de un equipo rayado que pide a gritos reforzarse, pero en serio.

Se acabaron los engañosos partidos amistosos y el sufrimiento de un semestre espantoso para Rayados, y la esperanza de la afición es que en las oficinas los directivos jueguen mucho mejor de lo que lo hicieron sus jugadores en la cancha.

 
 
@krek9
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