"Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar". Paulo Coelho.
Al Club de Futbol Monterrey le llegó el momento de revelar su nuevo modelo de negocio.
Y con relación a las últimas acciones, donde destacan nombres como José Guadalupe Cruz, Marlon de Jesús, Cándido y Otoniel Arce, en el ánimo de la afición salen a relucir las siguientes dudas: ¿Qué patrón de parque van a ofrecer? ¿Alegórico, tipo Mickey Mouse? ¿O al nivel "Perro Guarumo"?
¿Donde asistan a la inauguración "top models" como Gisele Bündchen, Kate Moss o Natalia Vodianova? ¿O donde Ninel Conde, Mariana Seoane y Lorena Herrera amadrinarán el evento con exagerados tacones, jeans embarrados, ombligos de fuera, diminutas camisetas rayadas, sin faltar que el tradicional ramo de rosas les tape los exagerados escotes?
¿Cantará Paul McCartney, Elton John o U2? ¿O amenizará la Banda Limón, Pepe Aguilar o el ganador de "La Voz México"?
¿Estará el presidente de la FIFA, Josep Blatter? ¿O dará la patada inicial Justino Compeán? ¿Asistirá el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto? ¿O atestiguarán el evento los Presidentes Municipales del área metropolitana de Monterrey?
¿Invitarán a Pelé, Platini, Cruyff y Beckenbauer? ¿O le rendirán homenaje, galardonando con placas metálicas incrustadas en triplay, al "Abuelo" Cruz, "Cabrito" Arellano y Mario Souza Mota "Bahía"?
¿Tocará el "Corrido de Monterrey" la Orquesta Filarmónica de las Américas, dirigida por Alondra de la Parra? ¿O le rendiremos honores a nuestro Lábaro Patrio con la banda de guerra de la Prepa 5?
¿Saldrá a la cancha a jugar ese primer partido el Manchester United, Chelsea o Bayern Múnich? ¿O será el Alianza de Lima, Cerro Porteño o Huachipato?
Si el Monterrey -que ahora cuenta con dos plazas de extranjeros libres producto de la naturalización de Silva y Cardozo- no reinvierte los 25 millones de dólares facturados (Pabón, Aldo, Corona y Reyna) adquiriendo dos estelares de 10 millones de dólares cada uno o, en su defecto, prescinde del "Chelito" Delgado y no incorpora a tres nuevos rostros extranjeros de unos 8 millones de dólares por cabeza, no veo como los 25 mil seguidores adicionales que necesitan para llenar el nuevo estadio asistan de manera habitual.
PD. "El dinero no puede hacer que seamos felices, pero es lo único que nos compensa de no serlo". Jacinto Benavente.
Lo escrito, escrito está.
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