Aunque hay quien pueda decir lo contrario porque Santos Laguna en el torneo regular fue el segundo de la tabla y el León tercero con 3 puntos menos. O también quien piense que los equipos más goleadores están fuera: Toluca y Santos, con 39, hicieron cuatro más que los finalistas, por lo que no han sido debidamente recompensados.
Otra visión dirá que no es lo mejor porque una de las dos televisoras abiertas que han imperado en el mercado durante los últimos 20 años se queda sin partidos y habrá quien no podrá ver la ida, al carecer de sistema de paga. Muchos bolsillos hay a los que no les alcanza para contratar uno de ellos.
Lo futbolístico, sin embargo, no obedece a otros criterios: ni el de los méritos de la campaña regular -para lo que no existiría una serie final- ni tampoco el de los vericuetos comerciales.
América y León llegan a la Final porque fueron mejores que sus adversarios. América, lo suficiente; León, hasta lo insultante.
Nadie puede poner en duda que fueron los mejores de una Liguilla que podemos remitir nuevamente al semestre completo: sus semifinalistas fueron los cuatro equipos más goleadores del certamen, pero a nivel defensivo, los mejores números son al mismo tiempo de América y León. Son los más equilibrados.
Toluca y Santos hicieron lo posible y no alcanzó para más. De América y León queremos ver más porque el espectáculo no cansa nunca los ojos. Los esmeralda tienen magia. Las Águilas tienen peso.
Uno teje el futbol en lugar de jugarlo. El otro recibe la vuelta en casa y es poseedor de una inercia imposible de despreciar: desde que llegó el binomio Peláez-Herrera, lo mínimo ha sido una Semifinal. Viene de ser campeón tras ocupar el segundo lugar. Ahora fue líder y recibe de nuevo la Final en casa. Con jugadores de ambos se logró el boleto al Mundial tomando riesgos y poco tienen que envidiarle a los demás.
Las gestiones de ambos han sido constantes y congruentes; pacientes, pero decididas. Han invertido dinero en sus planteles y tienen a dos de los dueños mas apasionados del futbol mexicano.
Se antoja esta Final para que haya goles, espectáculo, jugadas de alto nivel como los goles kilométricos del León o las jugadas de taquito en el del América en Toluca.
No hace mucho, León estaba en el Ascenso MX. Durante 20 torneos dejó de ser importante. En uno de ellos, América fue lugar 17 de la tabla y 18 en otro. Ambos tienen pasado y presente. También futuro. Supieron tomar decisiones.
Juegan la Final. No podría haber pasado algo mejor, a nombre del espectáculo, el momento y los nuevos tiempos.
@fj_tdn
fjgonzalez@mural.com
|
|