Dentro de la crisis que atraviesa el tenis mexicano por falta de jugadores dentro de los mejores del mundo en singles -hay tres Top 70 en dobles: Santiago González (53), Miguel Ángel Reyes Varela (61) y Giuliana Olmos (70)-, cuando veo la gran afición en el BNP Open en Monterrey me da algo de alivio.

Es cierto que los torneos estatales y, sobre todo, los nacionales están teniendo un menor número de participantes y de jugadores afiliados a la FMT, pero en los torneos profesionales, como el Abierto Mexicano en Acapulco y esta semana en el Abierto de Monterrey vemos una gran afición sedienta de ver buen tenis.

Ayer, más de 150 niños convivieron con el español Feliciano López en el centro tenístico de Nuevo León. La cita era para sacarse la foto del recuerdo, pero Feliciano se quedó cerca de 2 horas con ellos sorprendido por la cantidad pequeños que fueron a convivir con él.

Afición e interés por el tenis hay. En mi opinión es la FMT la que debe unir todos los esfuerzos que hay en México para el desarrollo del tenis infantil y juvenil, que es la base olvidada para detonar de nuevo el interés de los menores.

Con los nuevos cambios que existen en el tenis profesional -con el nuevo "transition tour" resulta muy complicado ganar puntos para el ranking mundial en esos torneos (la ATP e ITF erróneamente disminuyeron los puntos ATP y cuadros de calificación)- es muy difícil ingresar a estos torneos si no estás dentro de los mejores 360 del listado del orbe.

Ahora las invitaciones o wild cards serán las pocas oportunidades que tengan los mexicanos de adquirir puntos ATP, y es por eso que tendrán que estar bien preparados para poder aprovechar estas pocas oportunidades.

Los challengers en Monterrey esta semana, el tradicional e histórico challenger en San Luis Potosí en Semana Santa, el de León en la de Pascua, el de Puerto Vallarta y, si sumas el Abierto Mexicano y Cabo San Lucas, un jugador tendría las suficientes oportunidades sin salir del territorio mexicano para ingresar a los primeros 100 del ranking mundial.

En Monterrey pude ver buenos partidos de los mexicanos. La jovencita Ana Karen Guadiana que perdió en la última ronda de calificación ganando un buen partido en primera ronda. Luis Patiño, que entró de "lucky loser", jugó un buen partido que perdió con el dominicano y ex Top 40 Víctor Estrella, ganándole un set, y en dobles, ganó la primera ronda haciendo pareja con el ecuatoriano Emilio Gómez -hijo de Andrés Gómez, campeón de Roland Garros 1990-. Giuliana Olmos perdió en la primera ronda 7-6 en el tercer set con la Japonesa Nao Hibino (114 WTA). Renata Zarazúa, que perdió 7-5, 6-4 en primera ronda contra Zarina Diyas (107 WTA). En general hay un progreso notorio, mexicanos ganando partidos, y eso a este nivel son muy buenas noticias para México.

 
 
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