A pesar del mal torneo de Pumas, aquí estamos, preparándonos para un viaje más. Toca ir a Nuevo León, esa tierra lejana que desde nuestros ojos -los del hincha- muchas veces se torna difícil y hostil, y no por la violencia con la otra barra, eso nos tiene sin cuidado.

Difícil porque la situación en el norte del País es complicada en temas de seguridad y nosotros vamos en caravana por carretera: de ida y esperando que también de vuelta.

Además, nada nos asegura entrar al estadio, pues antes ya nos han cerrado la puerta con todo y boleto en mano, eso sin mencionar la distinción y prepotencia policial porque somos "chilangos".

¿A quién no se le van las ganas de viajar tan lejos con el equipo jugando mal y con todas estas dificultades? A cualquiera. Pero nosotros no somos cualquiera, y aunque desafortunadamente no podemos viajar en gran cantidad como acostumbramos porque sólo tenemos derecho a 400 boletos como grupo de animación visitante, los que iremos vamos esperando una victoria.

No nos importa jugar contra el club con mayor valor monetario de la Liga, y quizá del continente, basta recordar quién los eliminó la Liguilla pasada para saber que el dinero no gana partidos ni los malos resultados disminuyen nuestra pasión.

"De Pumas yo soy y a donde vaya siempre voy".

 
 
Twitter: @LaRebelTuitera