Los Cuartos de Final tienen cifras: se marcaron 30 goles en ocho partidos y solamente una serie termina sin un global escandaloso.

Mientras América pasa sobre Tigres sólo por haber marcado más goles como visitante con un acumulado de 3-3, las otras series se definen temprano. León gana 7-3 a Morelia, Santos Laguna 6-3 a Querétaro y Toluca 4-1 a Cruz Azul.

Curiosamente, la única serie pareja fue la que opuso al líder general y al octavo clasificado. Cosas que tienen las series finales.

Queda una sensación en cada uno de los equipos que participaron.

Mientras Querétaro es meritorio, Morelia desfondado pese a un pequeño buen rato en León, Tigres esperanzado hasta el último instante y Cruz Azul necesitado de decisiones urgentes respecto a su afición, su seguridad y su plantel, los sobrevivientes generan diferentes sentimientos.

León, bien y de buenas como lo describiría el legendario Nacho Trelles, la trae derecha. Entran todos los goles desde la distancia que sea, salen todas las jugadas porque tienen trabajo, ofrece espectáculo porque tiene jugadores explosivos y veloces, llena los ojos porque tiene un medio campo lleno de técnica e imaginación. Parece el más completo, el más guapo de todos, el más duro de vencer.

Santos Laguna tiene algunos atributos parecidos a los de su adversario en Semifinales: también hace goles de artesanía, posee una velocidad endemoniada y está bien trabajado. La serie puede ser verdaderamente espectacular, dado que ambos técnicos respetarán su estilo.

Toluca ha revivido. La pasión de Saturnino Cardozo desde la banca y lo caras que ha puesto las plazas titulares generando una enorme competencia, han vuelto a poner a Toluca en el mapa tras varios semestres fácilmente olvidables.

Espanta la manera en que derrotó a Cruz Azul y la seguridad de su mentor: eso se transmite, se impregna.

América parecería llegar tocado a la Semifinal dadas las dificultades que pasó para deshacerse de los Tigres.

No la pasó bien el superlíder, que pasó varios sustos tanto en el Volcán como en el Azteca. Si con el campeón hay que estar hasta que pierda, tendrán las Águilas que librar una dura eliminatoria frente al Toluca.

Han pasado los mejores tanto en el torneo regular como en la Liguilla, con mayores o menores diferencias.

Podemos estar en presencia de unas Semifinales de colección por su calidad y emoción.

Salvo que alguno se quiebre, se traicione a sí mismo, no resista la presión del momento decisivo. Parecen equipos de verdad.

Viene la nueva comprobación de ello.

 
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