Finalmente el sufrimiento terminó. Las formas condujeron al Tri a un camino que me parecía eterno y sumamente sinuoso.

México tocó fondo, necesitó de ayuda y al mismo tiempo que se alcanzó el objetivo se sembraron más dudas.

Seamos sinceros: anotar nueve goles en dos partidos no nos dice la realidad que vivimos actualmente, pero recibir tres anotaciones frente a un equipo que demostró tener serios problemas con los más elementales conceptos de futbol refleja más claramente el momento crítico que vive nuestro balompié.

Agradezco que este Hexagonal concacafkiano haya terminado y los invito a que festejen la conquista de este sufrido boleto, pero no se engañen.

Yo también estoy feliz por el pase al Mundial, pero a la vez avergonzado por la forma y, seré sincero, a pesar de los cambios y las goleadas frente a Nueva Zelanda, veo el famoso quinto partido más lejos que nunca.

Y hablando de cambios, este sábado arrancarán los Cuartos de Final del futbol mexicano. Debo agradecer que el torneo regular de la Liga MX haya terminado para renovar mis expectativas.

Estoy ansioso y lleno de esperanzas de que la Liguilla me haga olvidar este triste y descolorido Torneo de Apertura 2013.

Tratándose del nivel de los equipos, como excepciones estuvieron el América, León y Toluca, y por momentos Santos y Monarcas, y un ejemplo claro de decadencia total fueron Pumas y Chivas.

Hemos vivido uno de los peores torneos cortos de los últimos 10 años.

El arbitraje estuvo contagiado por el paupérrimo nivel de la Liga. Los árbitros dieron pena y fueron cómplices perfectos de la imperfección.

Al igual que la Liga, a la que pertenecen, los árbitros también se hundieron en la oscuridad de la mediocridad.

Pero a partir de este sábado empezará a escribirse una nueva página en la historia de esta Liga en donde lo hecho en 17 jornadas cuenta poco, pero un error cuenta muchísimo, en donde los excesos cuestan caros y la cobardía es duramente castigada.

¿Con qué cara saldrán los Tigres a enfrentar a los, según mi punto de vista, más animados que cansados americanistas?

¿El Toluca logrará mantenerse fuerte como local o el Cruz Azul dejará a un lado su intermitencia futbolística y pitará como en los viejos tiempos, pero muy viejos tiempos?

¿Jefferson Montero y Mancilla seguirán cargando a Monarcas en la espalda o el León logrará mejorar su efectividad frente al arco rival?

¿Santos, que aparece como súper favorito, podrá ratificar esta posición o los Gallos recargados se convertirán en el "caballo negro" de estas finales?

Por tratarse de nuestra Liguilla, no hay pronóstico seguro, y eso es lo que la hace especial y nos hará olvidar la mediocridad de la temporada regular.

 
 
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