El pasado domingo se definieron de manera dramática los campeonatos de conferencia, se quedaron en el camino los favoritos y les quitaron su pase a domicilio los visitantes, ambos encuentros terminaron en tiempo extra y con mucha polémica arbitral; sin embrago, pese a quien le pese, el Super Bowl LIII lo jugarán Los Ángeles Rams en contra de los New England Patriots.

Tanto los Patriots como los Rams hicieron todo para ganar sus respectivos partidos, a diferencia de los Saints y Chiefs, que a pesar de claras pifias de los réferis, tuvieron posteriores oportunidades y las dejaron ir. Así que, si bien las "cebras" no estuvieron atinadas, los ganadores hicieron lo que tenían que hacer, y por ello merecidamente jugarán ahora por el Lombardi.

El 3 de febrero de 2002 en el Superdome de Nueva Orleans, ganó el equipo de los Patriots su primer título en contra de los entonces Saint Louis Rams y dio inicio la dinastía Belichick-Brady; el próximo domingo coincide que es 3 de febrero y otra vez en contra de los Rams, la diferencia en ese entonces es que se pronosticaba que los de New England perderían ese partido, hoy es al revés las casas de juego dan como favoritos a los Pats.

Precisamente la fecha en que se jugará el Super Bowl puede ser emblemática para que la dinastía de los Pats empaten el record de más Lombardis en la historia de la NFL.

Por lo pronto la puerta-Rams por la que entraron hace 16 años al rotundo éxito pudiera también convertirse en la puerta de salida, ya lo veremos. ¿Se repetirá la historia? Daré mi respuesta en la columna de la próxima semana.

Hoy por lo pronto comenzaron las apuestas, la más popular es la del "spread" que no es otra cosa que apostar a un ganador con la línea de puntos a favor o en contra que marcan las casas de juego. Para este partido la línea abrió así: Patriots menos 2.5 y Rams más 2.5; lo que significa que todos aquellos que vayan con Nueva Inglaterra para ganar requieren que los Pats ganen por una diferencia de 2.5 o más puntos y los que vayan con Rams para salir victoriosos requieren que éstos ganen o pierdan por un margen menor a tres puntos, la otra línea típica de apuesta es el "Over" y "Under" sobre los puntos totales que estiman las casas de juego que se van anotar en total durante el partido y que abrió en 58 puntos.

Hay cientos de tipos de apuesta para este evento pero como ya es tradición les dejo por aquí las más extrañas para este domingo:

¿Cuántas veces el comentarista de la transmisión oficial mencionará la edad de Sean McVay?

La entonación del himno nacional durará ¿más? o ¿menos? de un minuto cuarenta y siete segundos

¿Cuántas veces Tony Romo predecirá de manera correcta las jugadas?

¿Con qué canción abrirá el concierto de Maroon 5?

¿Cuál será el color del líquido con el que bañarán al coach que resulte ganador al terminar el encuentro? El morado paga 10 a 1.

¿Donald Trump generará más o menos de 6 tweets durante ese día?

¿Invadirá un fan el campo a medio partido?

Bueno, este año han llegado al extremo de abrir la apuesta de qué anuncio televisivo saldrá primero al aire si el de una reconocida marca de cacahuates o el de aguacates de México.

En fin, estas apuestas, el show de medio tiempo y los comerciales son un ingrediente más para atraer al público que generalmente sólo ve este partido al año.

Por último, le seguimos por aquí la próxima semana. Nos vemos en el Facebook de Cuarta y Gol, la mayor comunidad digital en español sobre NFL.

PD: En el Pro Bowl la línea abrió -1 para la NFC con 57 puntos para el over y under; mi pronóstico es tira una moneda al aire y ve con las altas.