En mi carrera como futbolista pensé haber visto de todo, pero el futbol mexicano tiene el don de sorprenderme con algo diferente, estúpido, novedoso y a veces increíble, como por ejemplo:
Al ver al "Kikín" Fonseca jugar al futbol es simplemente increíble saber que le costó 4 millones a Tigres.
Y tamaña fue mi sorpresa al enterarme que un equipo mexicano, en el mismo año futbolístico, podría descender de división y ser campeón del Máximo Circuito. ¿Digno de aplauso, verdad? Afortunadamente ese tema ya fue corregido.
Y qué decir de las recientes y extrañas decisiones de los directivos del Tri que contrataron a un técnico, el Sr. Vucetich, para arreglar en dos partidos el relajo de todo un año dejado por su antecesor, pero mi mayor sorpresa fue verlo despedido antes de calentar lo suficiente la banca.
Varios equipos en manos de un solo dueño, televisoras que programan el calendario de la Liga, equipos que descienden y compran franquicias, promotores que alinean y convocan a jugadores para la Selección, son sólo algunas de las atrocidades que atrofian nuestro futbol.
Yo nunca me había preguntado qué tan seguro está o cuánto debe durar en su puesto un presidente, pero la directiva de Tigres se anticipó a mi curiosidad y me enseñó que este importante y destacado puesto puede durar sólo dos días.
Y hablando de dos días, fue el jueves cuando vi algo nuevo para mí que me llamó fuertemente la atención, aunque debo reconocer que mi poder de asombro ha perdido fuerza desde hace mucho.
El "Profe" Cruz y su auxiliar técnico pelearon a golpes en los vestidores del lugar de entrenamiento rayado.
Al técnico rayado, por más alta que sea la sanción económica, le salió barata, y el atrevimiento de su ayudante le costó la chamba.
Ya me había tocado ver o saber de peleas entre jugadores, pero increíblemente el que debería fungir como mediador y psicólogo, mantener un ambiente sano en el vestidor y en ocasiones hasta hacer funciones de padre de sus jugadores puso el mal ejemplo.
Me imagino que ésta no es la imagen que los directivos quieren para el Monterrey como tampoco las agresiones verbales de "Tuca" Ferretti en muchas de sus ruedas de prensa es la imagen que quiere difundir la UANL, una de las más importantes universidades de nuestro país.
Qué vergüenza, señores. No merecen estar en su puesto.
Y saben lo que es peor: que ya me convencí de que todavía no he visto todo.
¿Qué sigue?
careca@elnorte.com
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