Desde que tengo memoria, he escuchado que en la NFL las ofensivas venden boletos, pero las defensivas son las que ganan campeonatos. Y lo cierto es que en buena medida a través del tiempo, una defensa competitiva ha sido condición necesaria para pelear en postemporada. Hoy, las cosas parecen haber tomado un rumbo diferente y tras una temporada en la que se establecieron varias marcas históricas en cuanto a puntos y yardas totales, los cuatro equipos sobrevivientes son el ejemplo más claro de los vientos de cambio que soplan desde hace tiempo en la NFL.

Kansas City, Los Ángeles, Nueva Orleans y Nueva Inglaterra fueron, en ese orden, las cuatro ofensivas más productivas de la Liga en cuanto a puntos por partido se refiere, y son también los últimos sobrevivientes en la presente campaña. Se trata de la primera ocasión desde la fusión en 1970 que esto sucede, lo cual confirma que la obsesión por proteger a los jugadores talentosos con modificaciones constantes a las reglas ha dado resultados. Si además sumamos la constante infusión de ideas innovadoras y capital humano procedente de las filas universitarias para fortalecer las estructuras ofensivas, resulta evidente que nunca antes había sido tan complicado competir sin tener un ataque explosivo.

Por lo pronto, los Patriotas son el único equipo de los cuatro aspirantes al título con una defensa ubicada dentro de las mejores de la NFL, al haber terminado la campaña como la séptima mejor en puntos permitidos por partido. En contraste, los Santos terminaron en el lugar 14, los Carneros en el 20 y los Jefes en el 24.

Ahora bien, es innegable que el triunfo de Kansas City sobre los Potros no habría sido posible si la defensa no hubiera borrado a Andrew Luck en la primera mitad del juego del sábado. Igualmente, es probable que Dallas hubiera podido ganarle a los Carneros si "Zeke" Elliot hubiera tenido un mejor rendimiento ante Aaron Donald y compañía. Y, finalmente, estoy seguro que los Santos difícilmente habrían podido darle vuelta al partido ante Filadelfia sin una sólida demostración de su defensiva, que, después de aceptar 14 puntos en el primer cuarto, neutralizó la magia de Nick Foles.

Por ahora, los Juegos de Campeonato pintan para ser duelos de muchas yardas y muchos puntos, tal como sucedió en los duelos de temporada regular en los que Patriotas y Santos vencieron a Jefes y Carneros, respectivamente. Y si bien es cierto que las defensas seguramente tendrán algo que decir, creo que las maquinarias ofensivas que lleguen mejor ajustadas terminarán imponiéndose, llevando a sus equipos al Super Bowl.

 
@JosePabloCoello