Con 18 años, 7 meses y 2 días de edad, Diego Lainez se convierte en el futbolista más caro de la historia.

Hace menos de dos años debutó en un partido de Copa y tres días después, luego de una seductora presentación, jugó su primer partido en Primera División.

Con 29 juegos en Liga MX como carnet de experiencia, 18 de ellos como titular y cinco goles en su estadística, Lainez parte al futbol de España para enrolarse con el Betis que pagará casi 17 millones de dólares por esa joya de la corona americanista.

Si sacamos cuentas, cada uno de sus cinco goles, simbólicamente representan 3.4 millones de dólares en términos de exposición. Así de valiosos fueron.

Vistoso, distinto y exquisito con la pelota. Tribunero. De esos que conectan de inmediato con la grada. Dinámico y valiente. Usa el encare como arma y su ligereza como cabalgadura.

Con América era un facilitador del juego, pero no necesariamente un solucionador. Será una de sus asignaturas pendientes.

Consolidado NO se va a Europa. Ese "pasaporte" invisible tan necesario, lo tendrá que alcanzar apenas tenga una rendija por donde pueda colarse en un once entre William Carvalho, lo Celso, Guardado, Boudebouz, Canales y García.

Deberá entender que va con etiqueta de refuerzo, que la exigencia será mayor a la del América. Que allá le criticarán por un balón perdido tras un lujo estéril y que muchas veces será mejor hacer una de menos y no una de más.

Éxito, Diego. Con 18 años estás más a tiempo que todos y que cualquiera que me digan.

 
 
APLANADORA RAYADA
 
Trepidante. No podía ser de otra forma. Por niveles permanentes de inversión y hasta por niveles de obligación moral, Rayados debía dar un golpe de autoridad en pleno arranque de campeonato como lo hizo ante Pachuca.

Con los cinco goles marcados apenas en 90 minutos, Rayados ya sumó el 20 por ciento de toda la producción ofensiva del torneo anterior (25 tantos) y el 29 por ciento de la cifra de goles registrada en el "Gigante de Acero" durante la fase regular (17).

Para una afición con heridas aún tan expuestas, nada como un reconfortante inicio que se digiere en confianza. Más aún, con una victoria tan contundente ante un equipo que no escatimó recursos. Cardona, Sosa y Dávila sacudieron las finanzas de Pachuca.

Avilés volvió a divertirse con la pelota, Funes Mori como siempre un devorador insaciable en su hábitat y Gallardo cada vez más maduro.

Rayados tiene, además, a la dupla de contenciones más prometedora del futbol mexicano: Jonathan González y Carlos Rodríguez. Un trabuco en pocas palabras.

La vara está alta. Tan alta como el nivel de exigencia. Aunque no siempre tendrán enfrente a una defensa tan débil y errática como la de Pachuca, están destinados a usar toda la maquinaria no sólo para ganar, sino para aplastar rivales.

Rayados, basta de "ya merito".

 
 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO