Ahí está otra vez.

La página en blanco que se nos aparece cada año para invitarnos a lograrlo por fin. La que nos pide sinceridad.

Estamos condicionados a partir la vida en fragmentos para que no se nos venga encima un día de estos. A pedacitos que nos recuerden lo que nos propusimos y lo que verdaderamente pudimos intentar de corazón aunque no lo hayamos logrado.

Solemos pedir bendiciones, repartirlas a los demás y hacer los nuevos-viejos propósitos que si comparamos con esta misma hoja de años anteriores, veremos que se repiten con cierta crueldad y reclamo.

El papel lo resiste todo. O casi. Pero valdrá la pena llenar con mayor honestidad el gran espacio en blanco que seguramente espera más de cada uno de nosotros.

Me imagino que a todos nos interesa un mejor País que tenga más seguro nuestro trabajo para darle solidez a nuestras familias y seguridad a todos los que aquí vivimos.

De la fotografía tomada desde un satélite a nuestra amada República Mexicana, hacemos un acercamiento hasta lo más pequeño de ello: a nosotros mismos que algún quehacer tenemos. Seguramente nos interesará también hacerlo lo mejor posible. Si queremos un mejor País, tenemos que empezar por cada uno de los que vivimos en él.

¿En qué consistirá hacer bien el mío?

En el caso del periodismo y los medios de comunicación, ¿tendrá que ver con el aplauso de las implacables redes sociales? ¿Con vender nuestro contenido a costa de lo que sea incluyendo difamaciones, noticias falsas y especulaciones para volcarlas en un titular grandioso de primera plana? ¿En sentarse a opinar ante una cámara de televisión sin tener la menor idea de lo que se está diciendo?

Y podemos extendernos a cualquier actividad.

Para el deporte federado en México hacer un buen trabajo, ¿consistirá en ahorrar dinero cancelando apoyos? ¿En mantener esa laxitud en que la propia página de la Conade mantiene como nota principal: "Vamos con todo a Barranquilla", fechada el 26 de julio? Los Juegos Centroamericanos, de gran éxito para nuestra delegación, terminaron el 3 de agosto.

Hacer bien nuestro trabajo en el cine, ¿es seguirlo ignorando a grado tal que nuestros principales directores tienen que triunfar en el extranjero y una de las películas más taquilleras de la historia es "Coco", que hizo famosa en el mundo una tradición mexicana porque la contó Disney?

¿Será bueno nuestro trabajo en el futbol profesional cuando la mitad de los clubes se recargan en la otra mitad para sobrevivir con planteles mínimamente competitivos?

Todos podemos hacerlo mejor. De eso no hay duda.

Y la mejor manera de hacer el trabajo es dejando tranquila la conciencia; saber que al menos lo intentamos de corazón.

Para quien no tiene conciencia -que los hay- no hay que llenar ninguna página en blanco. Tendrán que preocuparse antes por otras cosas más importantes todavía.

Feliz año nuevo.

 
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