Cuántas certezas deja el 2018 para el futbol mexicano?

¿Qué tantas interrogantes?

¿Qué les pareció el desempeño de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo?

¿Por qué no podrá jugar siempre como lo hizo ante los alemanes y dejó de hacerlo ante coreanos, suecos y brasileños?

¿Cómo elevar el nivel de la Liga MX, principal sustento de todo lo demás?

¿Cuánto pesa el generoso sistema de competencia como incentivo de la mediocridad?

¿Qué tanto inhibe la búsqueda de la excelencia?

¿No sería mejor que sólo clasificaran SEIS equipos, y que los dos primeros se instalaran directo en las Semifinales?

¿Verdad que el actual sistema no siempre arroja a un campeón tan merecido e inobjetable como acaba de serlo el América?

¿Verdad que hay de campeones a campeones?

¿Cómo le hizo Miguel Herrera para conseguir eso que en los Tigres y el Monterrey no consiguieron, establecer en planteles muy poderosos la debida competencia interna para lograr que siempre jugaran los mejores y las figuras que no lo hicieran se preocuparan por serlo en lugar de enojarse por estar en la banca?

¿Qué les parecen esas pobres Chivas trasquiladas, como borreguitos sin lana?

¿Por qué será que el futbol mexicano nunca es capaz de enviar al Mundial de Clubes a su mejor representante posible?

¿Será culpa de los calendarios y de la Concacaf?

¿O tendrá que ver con la irregularidad, con la inconsistencia de los equipos mexicanos, incapaces de sostenerse en buen nivel durante más de seis meses?

¿O será ese mismo sistema de competencia que a veces permite ser campeón sin haber sido verdaderamente el mejor?

Y a ustedes, estimados lectores y queridas lectoras... ¿qué sistema les gustaría y qué preguntas decembrinas se les ocurren?

 
 
Twitter: @rgomezjunco