Antes del arranque del torneo, quien hubiera pronosticado que en la última jornada de la Liga el destino de los Tigres estaría en manos de terceros y que el Monterrey, para la jornada 15, ya estaría concretando un rotundo fracaso simplemente sería considerado un loco, un desconocedor o un Nostradamus moderno.

Pero, aunque nos cuesta creerlo, así están las cosas. El que ha arriesgado poco está a poco de ser eliminado y el que se conformó, se confió y no renovó su armamento ya perdió la batalla.

Los felinos, que siguen respirando con la ayuda de aparatos, se medirán ante los bravos rojinegros de Jalisco y me pregunto:
 
¿A cuál Atlas enfrentarán los Tigres, al entregado, que sigue peleando por no descender, o al golpeado subcampeón de la Copa MX?

Tanto uno como otro serán un hueso duro de roer para unos perros, más bien, unos Tigres que no traen los dientes bien afilados.

El Atlas puede no jugar un futbol brillante, pero supera sus muchas carencias con una entrega fuera de lo común, y los Tigres tendrán que adaptarse al ritmo al que juegan los zorros o se quedarán en el intento.

El hecho de que no habrá mañana obliga y compromete a jugadores como Lucas Lobos, Danilo y Damián, si arranca como titular, a dar mucho más más de lo que han dado hasta ahora, a Palos, Juninho, Hugo Ayala y Torres Nilo, a fallar menos, y al "Tuca", a no pensar en lo que sigue y sé en lo que están.

Por otro lado, es lamentable saber que un partido que dos horas antes de su arranque cuenta con un altísimo grado de importancia y que genera tantas expectativas, podría convertirse en un encuentro intrascendente.

Otra vez me veo obligado a manifestar mi inconformidad con los que dirigen nuestro futbol, por su complicidad por permitir que intereses personales estén por encima de lo deportivo.

De nuevo el dinero golea a lo deportivo y luego se preguntan: ¿por qué hemos perdido terreno en nuestra zona? o ¿por qué tenemos que jugar un Repechaje, si queremos acudir al Mundial?

Señores de pantalones largos, los partidos de la última jornada, de perdido en los que tengan participación los equipos involucrados en la clasificación a la Liguilla, deben jugarse a la misma hora y eso no debería ser negociable, así de simple.

Los Tigres podrían verse beneficiados con esta criticable decisión, ya que serán el último equipo de los involucrados en presentarse, o simplemente jugar, en el que sería su pase a la Liguilla o un amistoso de preparación para las vacaciones.

Qué ridículo. Estaremos a la espera de que el destino sea más inteligente que nuestros directivos.

 
 
 
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