Una Final tan espesamente disputada como la de ayer, parecía necesitar una conclusión dramática porque durante 3 tiempos de 45 minutos había quedado a deber.

Pero algún detalle, como es costumbre, debería abrir lo que estaba cerrado con 7 llaves, y ese momento llegó.

La confusión entre Jesús Corona e Iván Marcone para regalarle un balón en zona prohibida a Edson Álvarez terminó fulminando al arquero celeste que vio vulnerada su portería y el título de la mejor defensiva del semestre.

Fue el principio del final, Cruz Azul intentó, pero no tuvo como generar una respuesta a la desventaja en el marcador.

La propuesta ofensiva que se leía en su alineación inicial se diluyó de manera irremediable dada la potencia del rival y la incapacidad propia.

Podríamos hablar del gran esfuerzo celeste, que le permitió protagonizar todo un semestre con esperanzas sólidas de terminar con la tristeza de 21 años sin título. Pero como la historia la escriben los vencedores, eso quedará para mejor ocasión.

América sí tiene un ADN especial que le permite por lo pronto ser el club con más títulos de la historia profesional en nuestra Liga. Y a Miguel Herrera interrumpir una cadena de 10 títulos ganados por técnicos no nacidos en México.

Las Águilas tienen un plantel que sabe responder a los momentos de mayor exigencia, sus figuras más refulgentes ocupan roles defensivos, pero con una agresividad que les permite ser los contrapesos de la diferencia.

A los goles durante el torneo de Bruno Valdez, Guido Rodríguez o Víctor Aguilera hay que añadir ahora los dos de Edson Álvarez que nos hizo recordar algo: un equipo es tan poderoso como lo sea su banca. De ella salió en una emergencia el "4" del América para hacer los dos tantos del campeonato y mostrar el orgullo de una cantera que sigue dando dividendos.

En la ebullición de los festejos, no se pudo confirmar si es verdad que Diego Lainez se va a o no a Holanda. La nueva y descarada figura azulcrema puede tener cabida pronto en algún lugar de Europa.

Tampoco supimos a ciencia cierta si Oribe Peralta terminó su estancia en Coapa. La ovación que recibió, sin embargo, lo recompensó por el esfuerzo dado en estos años a un equipo que actualmente lo tuvo ya de suplente.

Lo que sí es seguro es que América empezó a planear la defensa del flamante título con algunas incrustaciones que habrán de hacerle más fuerte.

Franquicias como esta, tienen la obligación de mantenerse competitivas y la gestión directiva ha entendido cabalmente su tarea.

América es campeón, con todo merecimiento. Hasta Cruz Azul, adversario leal, lo sabe a la perfección.

 
 
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