La jornada dominical tuvo tres finales dramáticos en duelos en los que equipos contendientes podrían haber perdido buena parte de sus posibilidades de jugar en la postemporada, o al menos, de trascender en ésta.

En Miami, los Patriotas volvieron a vivir una jornada de pesadilla. Por alguna extraña razón, Tom Brady siempre ha batallado para jugar en casa de los Delfines, y aunque ayer tuvo una actuación sólida, su equipo volvió a perder. La forma en la que el equipo de Adam Gase se robó la victoria, podría tener un efecto negativo en los actuales campeones de la Conferencia Americana, que, por lo pronto, tendrán que esperar al menos una semana más para conquistar el título divisional por décima temporada consecutiva. Sin embargo, aún si, como se espera, Nueva Inglaterra termina clasificando, es muy probable que tengan que jugar al menos un partido fuera de casa. Y si consideramos que han perdido 4 de 7 en gira, no es descabellado afirmar que la ruta para regresar al Super Bowl se ha puesto mucho más cuesta arriba para Bill Belichick y los suyos.

En Oakland, los Acereros fueron incapaces de detener una última ofensiva que, con menos de 30 segundos en el reloj, le devolvió la ventaja a los de casa. Todavía Chris Boswell, tras una espectacular jugada ofensiva de JuJu Smith-Schuster, tuvo la oportunidad de mandar el partido a tiempo extra, pero un resbalón inoportuno condenó a Pittsburgh a su tercera derrota consecutiva. La escuadra que dirige Mike Tomlin se ha metido en una pésima racha en el peor momento, y con duelos ante Patriotas y Santos en las dos próximas semanas, no sería raro que perdieran no sólo el liderato de la división, sino la oportunidad de clasificar a la postemporada.

Finalmente, el equipo campeón le peleó al tú por tú a los Vaqueros, pero tras un rebote desafortunado, terminó cayendo en tiempo extra para alejarse a dos juegos del liderato de la División Este de la Conferencia Nacional. Filadelfia ha buscado por todos los medios mantenerse en la lucha por un sitio en la postemporada, pero las lesiones y la irregularidad, parecen haber terminado con las aspiraciones de una escuadra que parecía tener los elementos necesarios para llegar lejos. Las Águilas ya no controlan su destino y es posible que, aún ganando sus últimos tres partidos del calendario, no alcancen a meterse a los Playoffs.

Así las cosas, Nueva Inglaterra, Pittsburgh y Filadelfia, tres de los equipos que arrancaron la campaña con grandes expectativas, se han metido en problemas inesperados y tras lo visto el domingo, se antoja complicado que puedan satisfacerlas.

 
Twitter: @JosePabloCoello