Por un mínimo error, a Sebastian Vettel se le escapó la pole, pero era casi un hecho que sin problemas mecánicos y con otro arranque nada inspirado de Mark Webber (como ya es habitual), ¡el alemán aumentaría sus récords!, y ayer empató a Michael Schumacher y Alberto Ascari con siete victorias al hilo en una temporada de Fórmula Uno.

Webber perdió la oportunidad de ganar un último Gran Premio antes de su despedida de la F1, y la verdad es que no creo que lo logre en alguna de las dos carreras que restan, por más que sus seguidores lo quisieran ver.

La increíble determinación que demuestra Vettel carrera con carrera es imposible de igualar; vuelta a vuelta, cómo entra y sale de los pits sin perder tiempo y sin el más mínimo error. En la primera parte de la carrera fue verdaderamente aplastante la superioridad que desplegó, y de ahí los 30 segundos de ventaja con los que terminó por delante de Mark en un auto similar.

Kimi Raikkonen aún es el nombre que ocupa más espacio en las noticias de F1. Primero, por su fichaje con Ferrari y su próxima convivencia con Fernando Alonso; más tarde por no recibir su salario de Lotus y amenazar con no correr los últimos dos Grandes Premios si no le pagaban, y ahora por ser sancionado tras la calificación por un irregular piso en su auto. Partió último, sólo para chocar con Chales Pic y quedar fuera. Un error de Lotus, pues debió salir desde los pits para evitar el peligroso arranque.

La idea de todos los equipos era hacer una sola parada, con llantas blandas que eran un segundo y medio más rápidas que las duras, pero al contrario de India, donde sólo duraban un par de vueltas, aquí podrían durar hasta 15. Sin embargo, la realidad fue distinta y hubo necesidad de dos paradas, excepto con los dos Force India.

Ferrari sufre de una pérdida de motivación, por lo menos en calificación de su campeón Fernando Alonso cuando ya se esfumó el título. El sábado no llegó a la Q3, pero en carrera Alonso volvió a brillar.

Sergio Pérez también volvió a tener una carrera en la que le sacó todo lo posible al poco recuperado McLaren, mientras Esteban Gutiérrez no tuvo fortuna con su Sauber.

Cruzamos los dedos para el Gran Premio de Estados Unidos, que después de la triste noticia de que el Gran Premio de México podría no correrse en 2014, ¡nos tendremos que conformar con Austin como nuestro GP de casa!

 
 
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