"No nos hemos sentado para confirmar nada del calendario del año próximo".

Tiger Woods, golfista profesional
 
 
 
Nadie duda que Tiger Woods es máximo valor en golf, desde sus rivales hasta sus fans saben que la presencia de Tiger atrae valores diferentes a la industria. Todo nace de tener el mejor récord de triunfos en la vida moderna del golf profesional, pero también por su forma cerrada y exclusiva, o diferente, de venderse. Ver a Tiger jugar fuera de un torneo dentro de su calendario regular cuesta mucho dinero, incluso tenerlo presente para algún evento de beneficencia o de fundación.

La semana pasada, durante el Hero World Challenge, en Bahamas, donde él mismo es el anfitrión, vendió la oportunidad que alguien pagara una cantidad por ser su caddie para un día. Jim Williams, presidente de KSA Lighting and Controls, ganó una subasta al comprar el privilegio de cargar la bolsa y estar cerca de Tiger por 18 hoyos. Además de pagar todos sus gastos, desde Illinois hasta la isla Williams, desembolsó 50 mil dólares, y dice que valió la pena el esfuerzo por vivir la experiencia.

En 1997, en mi ultimo año en el PGA Tour, y primero completo de Tiger, me tocó estar en un evento de beneficencia en Aspen, Colorado, donde el dueño de Mary Kay Cosmetics pagó 350 mil dólares para que sus tres invitados y él jugaran en el grupo de Tiger en el Pro-Am; al siguiente año volvió a poner la mayor subasta y le costó 100 mil más.

En torneos regulares del PGA Tour está prohibido recibir "fees", pero no para jugar torneos fuera de la gira, donde él puede negociar para ir a jugar en cualquier lugar del mundo o en cualquier circuito, como lo iba a hacer en México hace dos años por un "fee" estimado en dos millones de dólares, pero que no sucedió porque estuvo lastimado de la espalda. Tiger hace este tipo de contratos años antes sus presentaciones. En los 90 su "fee" era mínimo de un millón y medio de dólares, más 250 mil dólares por cada " Major" adicional que ganará antes del torneo. Lo árabes pagaron hasta 2.5 millones bajo esta formula.

Ahora rechazó una oferta de 3.5 millones para jugar en Abu Dabi en febrero, argumentando que los viajes largos le están cobrando factura en el cuerpo. Dinero seguro no le falta y puede rechazar este tipo de ofertas, se estima que su patrimonio está ya por encima del billón de dólares (como dicen los americanos), aún después del divorcio.

Tiger Woods hace desquitar la inversión donde pise porque estar cerca del mejor o verle jugar es algo especial. Los árabes tienen que pagar mucho para hacerle ir hasta allá y parece que ese privilegio ya no lo tendrán, mientras que para los mexicanos poder verle podría ser tan fácil como organizarse y comprar la entrada a un torneo de golf. Se acerca el World Championship México Championship, a jugarse en febrero en la Cuidad de México, y la posibilidad de verlo recorrer el campo del Chapultepec es fuerte porque ya está clasificado, ya recibió la invitación, y mandó las primeras señales de incluir en su calendario la visita a México. Aunque anuncia hasta unas semanas antes qué torneos jugará, aparte de los "Majors", lo mejor sería ir apartando boletos porque hay un cupo limitado de acceso, y con el crecimiento de afición al golf entre los mexicanos, fácil sería quedarse fuera de ver al mejor "show man" en golf.

Hasta el próximo green
 
 
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