Hoy quedarán definidos dos semifinalistas... y mañana los otros dos.

Para fines prácticos, sin embargo, hay un equipo que desde el pasado miércoles en la noche podía considerarse instalado en la penúltima fase: el Cruz Azul.

Si en las otras tres series el asunto se ve para cualquiera, en ésa parece definido. Por la ventaja de dos goles adquirida a domicilio, y porque fue amplia la superioridad manifestada durante los 90 minutos por la escuadra cementera con respecto a la queretana.

También en los casos de Monterrey vs. Santos y Tigres vs. Pumas la superioridad ejercida por sendos ganadores fue mucho mayor que lo indicado por las mínimas victorias, pero es lógico suponer que serán muy distintos los partidos de vuelta, el de hoy en cancha lagunera y el de mañana en la de C. U.

Parecido a esos dos casos fue el de la Final de ida en la División de Ascenso, que arrojó una victoria de 1-0 para los Dorados, a pesar del claro dominio establecido en el segundo tiempo, que parecía encaminarlos a un triunfo más holgado. Pero en este caso, también, cabe esperar a un San Luis muy diferente en los 90 minutos (¿o más?) que mañana se juegan en su cancha potosina.

En cambio, el más parejo y mejor duelo que se vio a media semana fue el entablado entre Toluca y América, con el agónico pero merecido empate conseguido por los toluqueños con un golazo de Alexis Vega, con el cual aderezó una Liguilla que un día antes Rogelio Funes Mori ya había puesto en otra dimensión al anotar el que quizá sea el mejor gol en lo que va del torneo.

Como en términos generales jugaron el Cruz Azul, el Monterrey, el Toluca y el América, los Dorados, y durante algunos lapsos los Tigres, es como debe jugarse en las Liguillas: a tope, sin escatimar calidad y esfuerzo ni otorgar concesiones.

Enarbolar tu mejor futbol cuando así te lo exige el torneo, ya que no fuiste capaz de enarbolarlo antes.

A ver quiénes son los que hoy y mañana así juegan y, por lo tanto, avanzan... o se coronan.

 
 
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