La jornada dominical en la NFL presenta algunos enfrentamientos entre equipos contendientes y escuadras que no parecen tener los elementos suficientes para aspirar a jugar en postemporada.

A estas alturas del calendario, este tipo de duelos comúnmente son denominados como juegos trampa o "trap games", y se trata de compromisos en los que los favoritos pueden caer en excesos de confianza y ser sorprendidos por rivales que, al menos en el papel, aparecen como víctimas seguras.

El ejemplo más claro es el enfrentamiento que habrán de sostener los Patriotas y los Jets en Nueva Jersey.

El equipo que dirige Todd Bowles está otra vez dentro de los candidatos a tener la primera selección global el próximo año, y es casi un hecho que al terminar la temporada regular, Bowles sea despedido. Mientras tanto, Nueva Inglaterra se las ha arreglado para mantenerse dentro de la élite de la liga a pesar de haber caído frente a rivales inferiores como Jaguares, Leones y Titanes.

Tras una semana de descanso, el equipo de Bill Belichick no debiera tener problemas para salir con la mano en alto y seguir pensando en pelear por tener una de las dos mejores marcas en la Conferencia Americana al final de la temporada.

Los Potros van a recibir en casa la visita de los Delfines. Aunque ambas conjuntos tienen marca de 5-5, Indianápolis ha ligado cuatro victorias y juega cada vez mejor, mientras que los Delfines han perdido cinco de sus últimos siete encuentros, y solamente una de sus victorias, ante Chicago, se dio ante un rival de categoría.

El equipo que acertadamente Frank Reich es favorito para extender su buena racha y mantenerse en la pelea por el título divisional, aunque Miami, que a pesar del mal momento que atraviesa, aún podría acceder a la postemporada vía un comodín, no es un rival como para menospreciar.

En Denver, los Acereros buscarán ligar su séptimo triunfo ante los Broncos, que vienen de ganarle a los Cargadores a domicilio.

La escuadra de Vance Joseph ha jugado mejor de lo que su marca de 4-6 indica, y cuenta con una defensa sólida y agresiva capaz de cambiar el rumbo de un partido.

Pittsburgh ya se llevó un susto mayúsculo en su visita a Jacksonville, y tendrá que jugar un partido mucho mas completo si no quiere sufrir un descalabro que comprometa sus aspiraciones de ganar la división y mantenerse como uno de los dos mejores de la Conferencia.

Finalmente, los Cargadores buscarán evitar un segundo tropiezo al hilo ante los Cardenales. Hace una semana dominaron buena parte del encuentro ante Denver pero un error de Philip Rivers abrió la puerta para el regreso de los Broncos. Arizona sólo tiene dos triunfos ante los débiles 49's y no parece tener suficientes armas para competir con el equipo de Los Ángeles, pero nunca puede descartarse un resultado inesperado.

Así las cosas, es importante recordar que la NFL es una liga llena de sorpresas, y no sería raro que la famosa frase de "any given sunday" o "cualquier domingo" pudiera aplicarse a alguno de estos equipos en la jornada de hoy.

 
 
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